El Príncipe Felipe ha llegado a Barcelona un día antes de inaugurar el congreso de mayor repercusión mundial en España, el Mobile World Congress. Y lo hace invitado por los organizadores para presidir la cena de bienvenida a los participantes de esta cumbre de telefonía móvil, acompañado en esta ocasión por el alcalde de la ciudad, el president de la Generalitat y el ministro de Industria. En el Palacet de Albéniz se ha dirigido a los 130 invitados en inglés, español y en catalán. Lengua en la que precisamente ha querido destacar el éxito del trabajo conjunto entre las administraciones estatales y catalanas para hacer posible este congreso. A diferencia de otros años, y coincidiendo con esta cumbre mundial de telefonía, don Felipe ampliará su estancia en Cataluña hasta el miércoles. El lunes inaugurará el congreso acompañado por la Princesa de Asturias, donde coincidirá con Artur Mas, entre otros cargos públicos, y con representantes del mundo tecnológico. Una agenda completa en la que también está previsto que asista el martes a una cena con empresarios catalanes y madrileños. El miércoles pondrá punto y final a la visita con su asistencia al monasterio de Poblet en Tarragona, donde se reunirá con la junta directiva de la sociedad bicentenario del general Prim.