Los príncipes Hitachi culminan su visita a Bolivia con el deseo de fortalecer la amistad

AGENCIA EFE 18/06/2009 21:50

"Es mi deseo que (...) la comunidad japonesa y la boliviana profundicen nuevos lazos de intercambio y que den pie a una relación aún más fructífera", afirmó el príncipe Masahito en un discurso con motivo del acto oficial de conmemoración del 110 aniversario de la inmigración japonesa en el país suramericano.

Los príncipes celebraron el aniversario de la llegada de los primeros inmigrantes a Bolivia en un acto en un conocido hotel cruceño al que acudieron el vicecanciller Hugo Fernández, el presidente del Senado, Óscar Ortiz, el embajador de Japón en Bolivia, Kazuo Tanaka, los gobernadores de Santa Cruz y Chuquisaca y un nutrido grupo de inmigrantes nipones y sus descendientes.

El hermano menor del emperador Akihito y su esposa Hanako llegaron a Bolivia el pasado lunes en una visita oficial en la que conocieron las colonias de inmigrantes japoneses de Okinawa y San Juan de Yapacaní, ambas en el departamento oriental de Santa Cruz, y se reunieron con el presidente de Bolivia, Evo Morales.

El príncipe Hitachi destacó hoy en su discurso su "profundo respeto a los precursores" de la inmigración nipona en Bolivia y agradeció al Gobierno y pueblo boliviano la acogida a los ciudadanos japoneses "y su generosidad que han hecho posible que realicen sus actividades de manera exitosa".

"No podemos hablar de prosperidad y éxito de la comunidad japonesa en Bolivia sin destacar el apoyo recibido por su Gobierno y la cooperación boliviana que han tenido la buena voluntad para caminar juntos con ellos", indicó.

Asimismo, el segundo hijo del emperador Showa mostró su "sincero deseo" de que la comunidad japonesa siga contribuyendo "mano a mano con el Gobierno y pueblo boliviano" al desarrollo del país suramericano.

Por su parte, el vicecanciller, Hugo Fernández, agradeció "el constante apoyo" de Japón a Bolivia y se mostró convencido de que los vínculos entre ambos países "continuarán fortaleciéndose" en un proceso en el que "contribuye profundamente" la visita de los príncipes Hitachi.

El vicecanciller resaltó el "excelente nivel de relaciones bilaterales entre ambos países, que se desarrollan en un marco de mutuo respeto con cooperación y solidaridad".

Para Fernández, esas relaciones fueron impulsadas por la llegada de la "pujante inmigración japonesa" que llegó a Bolivia a principios del siglo XIX y "con el transcurrir de los años se han convertido en un elemento muy importante y parte" del país.

El funcionario destacó la "total coincidencia" entre la política de desarrollo boliviana y las características de la cooperación japonesa que "se basa en el concepto de la seguridad humana y en la armonía con la naturaleza".

En este sentido, subrayó el crecimiento de la cooperación nipona desde 1962 e indicó que en la actualidad este país aporta 50 millones de dólares anuales, con los que se han ejecutado "importantes proyectos" de salud, educación o caminos.

Por su parte, el presidente del Senado, el opositor Óscar Ortiz, destacó el "inmenso valor" de la inmigración nipona en Bolivia y homenajeó la "hermandad" con la que llegaron los inmigrantes y su aporte al país suramericano al que "ayudaron a trabajar y a construir un futuro mejor".

Ortiz destacó la aportación de los japoneses para la construcción de "una Bolivia y una Santa Cruz llena de oportunidades" principalmente en el ámbito agropecuario, donde aseguró que hay un antes y un después de la instalación de las colonias de japoneses.