Estas imágenes en las que se ve cómo un alumno quema el pelo a una profesora, que momento antes intentaba poner orden porque los estudiantes estaban en el pasillo, reabre el debate sobre la seguridad de los docentes en las aulas. El nuevo objetivo es considerar cualquier agresión contra un profesor como atentado contra la autoridad, así, dicen, se respetaría más a este colectivo.
Los familiares del menor dicen que el joven está arrepentido, pero expertos advierten de la necesidad de reducar este comportamiento porque podrían no ser conscientes de las consecuencias de sus hechos. Al menor de 16 años que ha declarado hoy ante la fiscalía, se le imputan un delito de lesiones y otro de atentado contra la autoridad. Podría ser internado en un centro de menores hasta seis meses o conseguir la libertad vigilada.