El PSC llevará al pleno que empieza este miércoles en el Parlament una propuesta para rechazar la bajada de impuestos que el Govern plantea para los casinos y contra la que ERC, el principal socio del Ejecutivo, ya ha adelantado su rechazo.
En rueda de prensa, el portavoz del PSC en la Cámara, Maurici Lucena, ha avanzado que los socialistas han presentado una enmienda en ese sentido a una moción de ERC que contempla los nuevos impuestos que deberá aplicar el Govern en este ejercicio presupuestario.
La moción de los republicanos, que está pactada con CiU, establece cómo aplicar "dentro del actual ejercicio presupuestario" los nuevos impuestos que se recogen en el pacto de gobernabilidad que ambos partidos suscribieron a principios de la legislatura, como Sucesiones e impuesto sobre los depósitos bancarios, entre otros.
Sin embargo, fuentes parlamentarias han explicado a Europa Press que el acuerdo alcanzado entre CiU y ERC establece que el texto de la moción no se puede modificar, por lo que todo apunta a que la enmienda del PSC no será aceptada.
El rechazo del líder de ERC, Oriol Junqueras, a la rebaja del impuesto de los casinos del 54 al 10%, convierte al PP catalán en la principal alternativa para sacar adelante esta medida, aunque por ahora este acuerdo no parece próximo.
El portavoz adjunto de los populares, Santi Rodríguez, ha sostenido que "de entrada" a su partido no le gusta que al mismo tiempo que se suben impuestos se rebaje el gravamen a los casinos.
Este lunes, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ya advirtió al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que su partido no apoyará una rebaja de impuestos para el macrocomplejo de ocio BCNWorld sin conocer antes el conjunto del escenario presupuestario para 2013.
El resto de grupos del Parlament han reiterado este martes su oposición a esta rebaja de impuestos, después de que el consejero de Economia y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, haya justificado este martes la medida para poder competir con la industria turística mundial, pero haya precisado que no se aplicará sin el consentimiento del Parlament.