En la rueda de prensa posterior a la reunión del secretariado del partido, el líder del socialismo catalán y alcalde de Tarrasa, Pere Navarro, ha indicado que se ha acordado una "recomendación", aunque los alcaldes tendrán libertad para imponer su criterio, aunque si hay discrepancias en los municipios, la postura que se impondrá es la que ha acordado la dirección del PSC.
A diferencia del PSOE, los socialistas catalanes piden que no paguen esta tasa los equipamientos sociales vinculados a la Iglesia Católica y a las confesiones minoritarias, mientras que el PSOE sólo contempla exenciones para los templos.
Navarro ha asegurado que esta decisión es la "más razonable y sensata", la ha tomado el secretariado del PSC por unanimidad.
La decisión que ha tomado el secretariado del PSC da margen a cada alcalde para ordenar lo que considere oportuno si no hay discrepancias internas.
Por ejemplo, el alcalde de Lérida, Àngel Ros, se ha opuesto a que la Iglesia Católica pague IBI porque esta propuesta "no resuelve el problema" de la financiación local, y también se desmarcó de esta iniciativa del PSOE el primer edil de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros.
Además de Ballesteros, Ros y Navarro, forman parte del secretariado de los socialistas catalanes los alcaldes Antonio Balmón (Cornellà de Llobregat), Núria Marín (L'Hospitalet de Llobregat), Manuel Bustos (Sabadell), el concejal en Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena, el secretario de organización y diputado en el Congreso Daniel Fernández y las diputadas en el Parlament Rocío Martínez Sempere y Eva Granados.