Según han confirmado a Europa Press varias fuentes del PSC, cada vez está más extendida la tesis de que los actuales estatutos deben reformarse a lo largo del congreso para poder escoger por una parte al líder del partido y, por otra, a la dirección, lo que a día de hoy no es posible.
Actualmente, y a menos que haya una reforma de los estatutos, en el PSC sólo hay una votación a lo largo del congreso, en la que se elige al mismo tiempo a todos los cargos de la ejecutiva, incluido el primer secretario.
Por el contrario, en los congresos del PSOE, la situación es distinta: primero los delegados eligen al secretario general, que, una vez escogido, hace una propuesta de ejecutiva, que luego se debe votar.
Según las fuentes consultadas, si se acordase exportar el método del PSOE al PSC, primero los delegados escogerían al nuevo líder, que, a no ser que haya una única candidatura, se disputarían el alcalde de Lleida, Àngel Ros; el miembro del colectivo 'Nou Cicle' y ex alcalde de Vilanova i la Geltrú, Joan Ignasi Elena, y el alcalde de Terrassa y favorito según la mayoría de quinielas, Pere Navarro, apoyado por la mayoría de delegados de la federación de Barcelona y de significativos alcaldes del partido, como Josep Mayoral (Granollers), Josep Fèlix Ballesteros (Tarragona) y Núria Parlon (Santa Coloma de Gramenet).
Si hay más de una candidatura, Miquel Iceta no se presentaría, según ha anunciado él mismo: sólo optaría al cargo si hay una lista unitaria.
Aún todo está en el aire, pero si el congreso elegiese primero al líder se visualizarían las fuerzas que tiene cada candidato, sobre todo en el caso de Ros y Elena, a quienes se supone ahora con menos apoyos que Navarro.
Si se aplica el método del PSOE, el líder recién elegido recibiría un encargo: prooponer una ejecutiva de "integración"; de hecho, todas las sensibilidades del partido están de acuerdo en que esta sea una de las máximas del congreso.
Adaptar el método del PSOE tiene sus riesgos: por una parte, evidencia cuántos apoyos tiene cada candidato; por otra, si su propuesta de ejecutiva no es refrendada por el congreso, se interpretaría como el primer voto de castigo al nuevo líder.
Durante los próximos días, pese a ser un 'acueducto' cargado con puentes y festivos, proseguirán los contactos y las aproximaciones de cara al congreso.
3 PUNTOS CALIENTES
El congreso del PSC será noticia porque elegirá a su nuevo líder y a una nueva dirección, pero este no es el único foco informativo.
También hay que estar muy pendiente de qué decide el partido sobre al menos tres temas: el primero, su línea política, si los delegados apoyan un PSC centrado y moderado que priorice los acuerdos con el Govern de CiU o si se inclinan por la opción que ahora parece más extendida, que el partido remarque su perfil más izquierdista ante los recortes de CiU y una estrategia "neoliberal" de los gobiernos central y catalán.
El segundo foco está en las primarias: hay consenso en que su candidato de las autonómicas sea elegido así, pero hay muchos interrogantes relativos al procedimiento, sobre cuántos avales serán necesarios y sobre si las normas que se aprobarán posibilitarán que se presenten candidatos desconocidos por la opinión pública en igualdad de condiciones, como pasa en Italia.
En tercer y último lugar, está por ver cómo se replantean las relaciones con el PSOE: hay consenso en que es imprescindible, pero los oficialistas son más tibios que los catalanistas, visualizados por Ros y Elena, quienes defienden un grupo propio en las Cortes distinto al del PSOE.
Aunque haya discrepancias, el partido quiere transmitir imagen de unidad interna y de que el PSC poscongresual saldrá más unido y fuerte.