Tras los discursos pronunciados por todos los grupos parlamentarios, Hernando ha reclamado a Pastor que le permitiera denunciar las alusiones que sobre su partido había hecho el independentista catalán, apuntando que "gracias a la sangre, el sudor y las lágrimas" derramadas por los socialistas, él podía estar sentado este sábado en su escaño.
Sin embargo, cuando la presidenta de la Cámara Baja ha dado la palabra a Rufián por si aceptaba retirar sus palabras, el independentista, lejos de retirar sus palabras, ha añadido: "A mi me daría vergüenza".