El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, se ha quejado de que el PP vuelva ahora con la reforma electoral para favorecer a la lista mayoritaria, pues considera "impresentable" plantear esta cuestión "in extremis" y después de que los 'populares' haya cosechado "un sonoro fracaso" en las locales de mayo. "El PP dice 'Como he perdido, voy a cambiar las reglas de juego' y esto no se puede hacer", resume.
Hernando ha adelantado que el PSOE no va a colaborar en este asunto: "Que no cuente con nosotros para alterar consensos fundamentales que afectan al sistema electoral --ha remarcado--. No hay democracia seria que se plantee una reforma electoral los últimos cuatro meses de legislatura".
CUANDO HAYA TIEMPO
Y ha aconsejado al PP esperar a un momento en el que haya tiempo para debatir la reforma "en profundidad" y que no haya elecciones de forma inmediata, por lo que aconseja aprovechar la primera parte de la próxima legislatura, ya en 2016.
En ese debate futuro el PSOE estaría incluso dispuesto a "reflexionar" sobre la implantación de la segunda vuelta en elecciones municipales, tal y como ha dicho el secretario general, Pedro Sánchez. El PSOE planteó esta promesa hace años en su programa, aunque la presidenta andaluza, Susana Díaz, habló en marzo de ampliarlo para presidentes de comunidad e incluso al Gobierno central.
Lo único que el PSOE aceptaría reformar ahora de forma acelerada y en lectura única es la supresión del voto rogado que se exige a los emigrados, una idea que, en su opinión, comparten todos los grupos parlamentarios.
A su juicio, todo esto demuestra que el PP "se ha tomado muy mal el resultado electoral de mayo, ha perdido los nervios y el mínimo sentido democrático". "El Gobierno está en el puro revanchismo si decide reformar la ley electoral de forma exprés y sin consenso", ha insistido.
En ese contexto, el PSOE desdeña los cam,bios que piensa anunciar elk presidente Mariano Rajoy porque "este país no necesita recambios de gobierno, sino cambios auténticos de Gobierno y de sus políticas, y eso no va a venir de la mano de Rajoy". "Intentan poner tiritas electorales a las hemorragias sociales que vive la sociedad española", sostiene.