El PSOE intensificará la precampaña para recortar distancia con el PP

AGENCIA EFE 12/04/2009 15:48

Acabadas las vacaciones de Semana Santa y tras la crisis de Gobierno de Zapatero, el PSOE dará un paso decisivo en la carrera electoral el 18 de abril, durante la celebración del Comité Federal.

Será el máximo órgano de gobierno de los socialistas entre congresos el que apruebe el sábado la candidatura con la que concurran a los comicios de junio, que encabeza el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar y que llevará de número dos a una mujer con tirón electoral, según fuentes del partido.

También se dará el visto bueno ese día al manifiesto de los socialistas españoles para la cita del 7 de junio.

Unos días antes, posiblemente el 15 de abril, la candidatura habrá sido ratificada por el comité de listas.

Blandiendo el "enorme valor simbólico" que tendrán los resultados de esas elecciones, el PSOE está dispuesto a emplearse a fondo para reducir la diferencia actual que todas las encuestas le marcan con el PP y llegar al 7 de junio en una mayor igualdad de condiciones, según han explicado a Efe fuentes de la dirección federal.

Para ello, el PSOE se ha conjurado con el fin de intentar recobrar impulso y la dirección socialista confía en que esta Semana Santa haya servido de punto de inflexión.

Interpreta el PSOE que esas elecciones servirán para pulsar el sentir de la sociedad hacia el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el grado de desgaste que está sufriendo debido, fundamentalmente, a la crisis económica.

Por eso, no quieren desaprovechar, por ejemplo, la rentabilidad electoral que pueden sacar del éxito que, a su juicio, ha supuesto la asistencia de Zapatero a diversas cumbres internacionales durante los primeros días de abril, en las que participó también el mandatario estadounidense Barack Obama.

Del mismo modo, en el PSOE quieren utilizar como un activo los cambios introducidos por Zapatero en su Gobierno esta semana, pese a que algunos miembros de la dirección federal hubieran preferido que el jefe del Ejecutivo pospusiera la remodelación para después de las elecciones europeas.

La explicación es el riesgo de que los nuevos ministros lleguen ya "quemados" al debate sobre el estado de la Nación, que se celebrará previsiblemente a finales de junio, si se pierden los comicios por más de tres puntos de diferencia con el PP.

Con la vista puesta en las elecciones europeas, se acrecienta el temor a que los electores pasen factura al PSOE en las urnas el 7 de junio, sobre todo teniendo en cuenta que esa contienda electoral nunca ha despertado gran entusiasmo -la abstención hace cinco años superó el 50 por ciento-.

Y es que, de acuerdo con el análisis que hacen los socialistas, los ciudadanos tienen la impresión de que en los comicios europeos no hay en juego nada importante y de que carece de trascendencia el llamado "voto útil", de tal manera que se puede castigar "gratis" a un partido, especialmente al que está en el Gobierno.

También juzga el PSOE que el electorado del PP siempre está más movilizado que el de izquierdas y que incluso en esta ocasión el partido de Mariano Rajoy se va a volcar durante la precampaña y la campaña para intentar alejarse lo máximo posible de su principal adversario.

En el PP están convencidos de que la candidatura que encabezará Jaime Mayor Oreja podría sacar entre tres y seis puntos más que la de Juan Fernando López Aguilar, algo que en el PSOE traducirían como "un tremendo fracaso", de acuerdo con las mismas fuentes.

Hace cinco años, el PSOE se hizo con el 43,3 por ciento de los votos y 25 escaños, mientras que el PP obtuvo el 41,3 por ciento y 23 eurodiputados.

Convencidos de que se necesita una Europa "políticamente fuerte y tremendamente ambiciosa en lo social", el PSOE asume la cita de junio como "una extraordinaria prioridad", que lleva varias semanas preparando.

Para ello, el pasado 23 de marzo constituyó su comité electoral, coordinado por la secretaria de Organización, Leire Pajín, que incluye un comité de estrategia, del que sigue formando parte el vicesecretario general del partido, José Blanco, nombrado esta misma semana ministro de Fomento.