En declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, Hernando ha señalado que esa querella va a contribuir a echar 'más leña al fuego' y va a "agravar los problemas de convivencia entre Cataluña y el resto de España", además de suponer también un "error" desde el punto de vista "de la Justicia".
Concretamente, Torres-Dulce ha defendido ante la Junta de Fiscales de Sala la interposición de una querella contra Mas; la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega y la consejera de Educación, Irene Rigau, por los delitos de desobediencia, malversación, prevaricación y usurpación de funciones por su papel en la organización del llamado "proceso participativo" del 9N.