Así lo ha asegurado Rodríguez en una rueda de prensa en la Cámara Baja en la que ha recordado que, dado que la interpelación se dirige directamente al jefe del Ejecutivo, "lo lógico" es que sea él quien la asuma y no dedique sólo "dos minutos y medio en la sesión de control al Gobierno" para hablar de la causa contra el extesorero del PP.
Según ha explicado, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, no ha avanzado durante la reunión de la Junta de Portavoces qué miembro del Gobierno va a responder a la iniciativa de los socialistas.
Aunque la interpelación del PSOE se dirige a Rajoy, siempre es el Ejecutivo el que determina cuál de sus integrantes se ocupa de dar la réplica a la oposición en estos debates. Si finalmente, lo que parece alto improbable, es Rajoy quien sube a la tribuna, será interpelado por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
POR "RESPETO AL PARLAMENTO"
La portavoz socialista ha invitado a Rajoy a aceptar el reto por "respeto" al Parlamento y para poder "debatir con tranquilidad" sobre este tema con el primer partido de la oposición, máxime cuando el PSOE no ha logrado que su interpelación sobre el 'caso Bárcenas' pasara el filtro de la Mesa del Congreso hasta el tercer intento.
Rodríguez ha señalado que el PSOE quiere esperar a ver qué "frutos" da el debate de la interpelación para decidir qué plantean e la moción que someterán a votación en el Pleno de la próxima semana. El pasado mes de agosto, cuando registraron su primera interpelación a Rajoy --que después fue frenada por la Mesa-- los socialistas ya anunciaron su intención de utilizar la consecuente moción para reprobar a Rajoy por las "mentiras" que, a su juicio, vertió en el Parlamento sobre el 'caso Bárcenas' el pasado 1 de agosto.
Por otra parte, la Mesa del Congreso ha rechazado este martes, con los únicos votos del PP, el recurso planteado por el PSOE a los dos vetos que sufrieron sus interpelaciones anteriores. Según ha explicado, Rodríguez está "deseosa" de conocer los argumentos jurídicos en los que ha basado la decisión que, por razones "espurias" y por "directrices políticas" ha tomado, en su opinión, el órgano de gobierno de la Cámara.
Una vez tengan en su poder los argumentos esgrimidos por la Mesa, los socialistas podrán hacer efectiva su intención de presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por el veto a sus interpelaciones.