El PSOE pide reactivar la ponencia de reforma del Senado, tras pactar con Ciudadanos su transformación

EUROPA PRESS 08/03/2016 17:31

El PSOE ha propuesto en el Senado poner de nuevo en marcha la ponencia de reforma de la Cámara Alta que trabajó la pasada legislatura y que encalló en septiembre por falta de acuerdo, una petición que se produce tras firmar los socialistas un acuerdo de gobierno con Ciudadanos que apuesta por una transformación de la institución o por su cierre.

El portavoz del Grupo, Óscar López, ha pedido en la Junta de Portavoces del Senado de este martes que se retomen esos trabajos, en los que participaron todos los partidos del Senado y que dirigió el presidente de la Cámara, Pío García-Escudero. Es a él precisamente a quien le corresponde, si lo ve oportuno, convocar de nuevo esta ponencia.

El PSOE firmó hace dos semanas un acuerdo con Ciudadanos para impulsar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la conformación de un Ejecutivo; en él, ambos partidos incluyeron una profunda transformación de la composición y las funciones del Senado o a promover, de no aprobarse esa reforma, el cierre de la institución como cámara de segunda lectura.

La idea de Ciudadanos y el PSOE es que el Senado se convierta en una "estricta cámara territorial con una composición máxima de 100 miembros" --actualmente son 266-- y "con funciones vinculadas con la articulación y cohesión de la estructura territorial del Estado": determinación del sistema de financiación autonómica, planes estatales de infraestructuras de transporte o la determinación de niveles comunes en los grandes servicios públicos.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Estas propuestas van más allá del contenido de la ponencia que discutió la reforma del Senado durante la pasada legislatura, enésimo intento de los grupos de la Cámara por dotarle de protagonismo legislativo y político ante el Congreso.

Se creó en 2012 y en ella trabajaron todos los grupos, pero fracasó el pasado octubre pese a que se había consensuado una propuesta que incluía una futura reforma constitucional aceptada también por el PP, que se sentía "cómodo" con aquel documento. Pudo haberse llevado a Pleno para su aprobación antes de las elecciones, pero finalmente no se dio el paso.

Fuentes de los grupos parlamentarios explicaron entonces a Europa Press que la razón de fondo del fracaso es que se había pasado el tiempo de que salieran juntos en la foto partidos que estaban ya sumergidos en la precampaña electoral, con unas elecciones catalanas de por medio y el debate territorial abierto.

El hecho es que el 7 de septiembre pasado se reunió la ponencia por última vez y se decidió poner las cartas sobre la mesa. CiU y PNV anunciaron su abstención ante cualquier texto que se acordara y el PSOE prefirió no seguir adelante sin ellos, puesto que desde el principio se decidió avanzar por consenso. El PP, que contaba con mayoría absoluta para aprobar lo que hubiera querido, decidió que tampoco iba a dar más pasos sin un acuerdo.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Entre otras cosas, en el documento que podría haber salido adelante el año pasado se definía un Senado como Cámara de primera lectura, por delante del Congreso, en la propuesta y aprobación de las leyes de carácter territorial como son todas aquellas que afectan a las comunidades autónomas.

En este punto, se reconocía que sería necesario reformar el Reglamento del Congreso y del Senado, pero también en un futuro la propia Constitución Española, que es donde se define que el trámite parlamentario se inicia siempre en el Congreso.

También se mencionaba que se deberá afrontar además la reforma de la composición de la Cámara, tanto el número de senadores que debe tener y su procedencia, como la forma en que se eligen.