Puig se ha pronunciado así este jueves en un desayuno con los medios de comunicación de Castellón. Al respecto, ha apuntado la necesidad de abrir un debate nacional respecto a "por dónde queremos que vaya España" y, en este sentido, ha indicado que es "fundamental" que todos los partidos hagan un proceso de reflexión y de debate "del que salgan unas conclusiones, pero sin más pretensión por mi parte".
"Yo estoy preocupado por la situación porque mi primera vocación es gobernar la Comunitat Valenciana, y para eso es razonable tener un gobierno con el que poder interlocutar y poder discutir", ha apuntado Puig.
Al respecto, ha recordado hay un problema "gravísimo", que es la financiación autonómica, así como la paralización del Corredor Mediterráneo, "por lo que estas cuestiones queremos que se resuelvan y, para ello, necesitamos que haya una interlocución".
Según ha dicho el jefe del Consell, no es él el que tiene que decir la solución, y ha insistido en que tiene que haber una reflexión y un debate por parte de todos los partidos políticos, pues habría que hacer posible evitar el segundo "fracaso" de una nueva legislatura fallida.