Rajoy da por avalado el Congreso de Valencia y comienza el asalto al Gobierno

AGENCIA EFE 08/06/2009 00:00

Los tres puntos y medio de ventaja que el cabeza de lista de los populares, Jaime Mayor Oreja, ha obtenido sobre su contrincante socialista, Juan Fernando López Aguilar, constituyen, para Rajoy, el segundo paso de su "pronto" triunfo en las elecciones generales, toda vez que el primero lo dio el PP en Galicia a raíz de la llegada a la Xunta de Alberto Núñez Feijóo.

Ante centenares de simpatizantes y votantes congregados en las puertas de la sede del PP -nada más conocer el resultado empezaron a reunirse-, Rajoy, acompañado por Mayor Oreja y por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, ha manifestado su satisfacción por "el mejor resultado" de su partido en unos comicios europeos.

Un resultado que sienta los cimientos para "un cambio en la política económica" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y por supuesto, para su marcha del poder, ha clamado Rajoy entre gritos que pedían la dimisión del jefe del Ejecutivo y la llegada a La Moncloa del líder del PP.

El presidente de los populares vive sus mejores momentos en muchos meses y posiblemente en toda su trayectoria al frente del primer partido de la oposición.

La derrota en las elecciones generales de hace un año colocó a Rajoy en una posición muy frágil tanto dentro como fuera del partido, incluso se especuló con que abandonara, pero al final optó por presentarse al Congreso de Valencia.

Y aunque los nombres de Esperanza Aguirre o Juan Costa sonaron como posibles rivales, sólo él completó la carrera por la Presidencia del PP.

El triunfo en Galicia le dio aliento a pesar de un clima adverso por los supuestos seguimientos a cargos del partido en la Comunidad de Madrid y los primeros coletazos del "caso Gürtel", pero visto lo visto, una victoria por mayoría absoluta, se implicó al máximo en estas elecciones europeas con el fin de consolidar su alternativa al Gobierno.

Durante toda la campaña, que Rajoy hizo en paralelo a la de Mayor Oreja, la situación pintó siempre bien para el PP, cuyas encuestas internas trazaban una victoria por entre uno y tres puntos.

Así que la jornada hoy en Génova -sede del partido- se vislumbraba feliz, y si bien todos los dirigentes daban por segura la victoria, preferían mantener la calma, apelar a la prudencia y tragarse las palabras de euforia, no fuera que el PSOE terminara dando la sorpresa.

De hecho, los altos porcentajes de participación en territorios bastión del PP, como Comunidad Valenciana, Murcia o Madrid, en vez de agitar las buenas expectativas del partido, fortalecían las cautelas.

La responsable de Organización, Ana Mato, se mostraba "muy optimista" una hora antes de conocer los resultados y eran notorias sus muecas de alegría pese a que no se correspondían con sus palabras, al final siempre prudentes.

Cuando se hicieron oficiales los resultados, cualquier ejercicio de disimulo fue en vano; rápidamente Rajoy, Mayor Oreja, Aguirre - María Dolores de Cospedal se incorporó más tarde- se dejaron ver en el balcón de la sede del PP ante cientos de simpatizantes.

Y Rajoy, que ha agradecido efusivamente el trabajo de su cabeza de lista, y Mayor, que ha agradecido afectuosamente la implicación de su presidente, radiaban de felicidad.

Como muchos de los dirigentes que en la calle escuchaban las palabras de los triunfadores.

La diputada Fátima Báñez, el responsable de Justicia, Federico Trillo; el secretario general del grupo en el Congreso, José Luis Ayllón; o el coordinador de Política Autonómica y Local, Juan Manuel Moreno, no ocultaban su alborozo.

Mientras, en los despachos de Génova esperaban botellas de cava y champagne y la caja de puros que a Rajoy le gusta fumar cuando se sienta bien.