Rajoy dice que si gana, será la legislatura "de la concordia"
EUROPA PRESS
26/07/201110:44 h.El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que, si gana las próximas elecciones generales, su prioridad será crear empleo y ha garantizado que no quiere "dividir a los españoles" ni meterse "en la vida de la gente". "Quiero un país que fije un gran objetivo nacional, que hoy es crecer y crear empleo", ha recalcado.
Durante una conferencia en el marco de los cursos de verano organizados por la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), ha animado a los españoles a "reflexionar" sobre los "grandes retos" que se enfrenta el país y ha dicho que les pedirá su confianza para los próximos comicios porque el Partido Popular "es la alternativa que hay hoy en España para liderar el necesario y urgente cambio político".
Rajoy ha recordado que su opinión sobre cuándo debería convocarse a las urnas ya se la ha expresado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en los dos últimos debates sobre el Estado de la Nación, en 2010 y en 2011 y, por eso, es ya "suficientemente conocida por los españoles".
Sobre la fecha conveniente no ha adelantado cuál es su preferencia y se ha limitado ha indicar que es al presidente del Gobierno a quien corresponde fijarla, aunque ha manifestado su esperanza en que "se abra paso la cordura" a la hora de señalarla.
En cualquier caso, y "sean cuando sean", ha garantizado que tiene claras cuáles son sus "obligaciones" ante una situación como la que atraviesa España: hacer un "diagnóstico correcto"; elaborar un programa "claro" de gobierno y "tener la voluntad, la determinación y el coraje de hacer lo que hay que hacer; y, finalmente, convocar a todos los españoles a "hacer un esfuerzo común en torno a un objetivo común". "Estas son mis obligaciones y estoy dispuesto a cumplirlas", ha dicho.
Rajoy ha defendido que a España le va bien "cuando los españoles caminan juntos" y ha asegurado que, al igual que tiene "claras" sus obligaciones, sabe que no desea para España "algunas de las cosas que ha vivido en los últimos años". Así, ha garantizado que no quiere "dividir a los españoles", ni "imponer unilateralmente" sus tesis, sino que pretende "buscar cuando sea necesario y posible soluciones que convenzan a la inmensa mayoría".
"MUCHAS DECISIONES" QUE TENDRÁ QUE "EXPLICAR"
"No quiero meterme en la vida de la gente, no quiero regularlo todo", ha continuado. Su objetivo, ha dicho, será crear empleo, para lo que habrá que "tomar muchas decisiones" que tendrá que "explicar". "Y yo las explicaré y estoy absolutamente convencido --porque los españoles son maduros y tienen criterio suficiente para saber cuando se hacen las cosas bien y para qué se hacen las cosas, y más si se les explica-- que todo el mundo lo va a entender", ha recalcado.
Según Rajoy, si el PP gana las elecciones, los próximos cuatro años serán los años "del empleo, de la concordia, de la determinación, de la mirada hacia el futuro y de un Gobierno que explique a la gente, sea transparente y le diga lisa y llanamente la verdad".
CREAR EMPLEO Y GARANTIZAR EL BIENESTAR
En su conferencia, recibida con fuertes aplausos por los alumnos del curso, el líder del PP ha vuelto a recordar las que serán sus seis prioridades si llega a La Moncloa -el empleo, el estado del bienestar, la educación, la reforma de las Administraciones, el mejor funcionamiento de las instituciones y la política exterior- y ha recalcado que su primer objetivo será que la economía española crezca y se creen puestos de trabajo, ya que, a partir de ahí estarán garantizadas las políticas sociales.
Para crear empleo, ha adelantado que elaborarán un plan a cuatro años que tenga medidas concretas y, entre ellas, ha citado el control del déficit público y la deuda pública, el saneamiento del sistema financiero, el apoyo a las empresas, una reforma fiscal que garantice la equidad, una reforma laboral que favorezca la productividad y la mejora de la educación y la formación.
En definitiva, ha defendido que lo que necesita España es "un cambio de gobierno", con un nuevo Ejecutivo que tenga un "plan a cuatro años" y el "coraje" de llevarlo a cabo, con la austeridad como "palabra mágica".
En el capítulo de la política exterior, ha explicado que sus objetivos serían favorecer las exportaciones e inversiones en el exterior, facilitar el aprovisionamiento energético, regular el control de los flujos migratorios y aumentar la presencia de España en foros internacionales donde se diseña la política económica mundial.
Además, ha destacado la importancia de la Unión Europea y, en concreto, las decisiones "importantes" que se van a tomar "dentro de poco" para modificar las reglas sobre el mercado interior, la fiscalidad y la gobernanza económica de la zona euro. De hecho, ha adelantado que cree que "algunos ministros del próximo gobierno van a tener que estar más tiempo en Bruselas que en Madrid".
Igualmente, ha defendido que España debe tener "las mejores relaciones" con Estados Unidos, con quien comparte "valores, principios e ideas", y tiene que tener como prioridad a Iberoamérica. También, ha afirmado, debe estar "muy atento" a lo que ocurre en los países árabes y especialmente en el Magreb.