La Zarzuela ha liberado de actos públicos a Don Juan Carlos para toda la semana que viene. De esta manera, podrá someterse a nuevas pruebas médicas con el fin de que los especialistas tomen una decisión sobre cuál debe ser el tratamiento a seguir. El quirófano es una opción pero hay más como las infiltraciones o simplemente un tiempo de reposo.
El pasado día 9, don Juan Carlos se sometió a unas primeras pruebas y exploraciones en distintas especialidades médicas que se han completado este viernes. Así lo hace todos los años para supervisar su estado de salud. Dejando a un lado sus dolencias en la cadera, el monarca lleva semanas si poder ponerse completamente derecho y la explicación parece ser el agravamiento de esta hernia discal que ya le había sido detectada anteriormente.
Once operaciones quirúrgicas
A lo largo de su vida, el Rey ha pasado once veces por el quirófano. La seis últimas han sido en un corto periodo de tiempo. Si hasta 2010 la mayoría de veces que tuvo que ser operado fue por lesiones deportivas o por caídas, desde entonces el pulmón, la rodilla, el tendón de Aquiles y la cadera son los que le han dado problemas. A día de hoy sigue necesitando la ayuda de dos muletas para andar, casi tres meses después de que el traumatólogo Ángel Villamor le colocara una prótesis.
El miércoles pasado, durante el almuerzo de honor al presidente de Guatemala celebrado en el Palacio Real, se pudo comprobar que el monarca tiene dificultades para moverse. Ante la falta de una de las muletas, pidió ayuda al Príncipe Felipe para poder colocarse correctamente en la foto oficial junto a Otto Pérez Molina. Tras la última intervención, los médicos le pidieron a Don Juan Carlos que fuera paciente en la recuperación y aún les parece prematuro que deje aparcadas las muletas.