Protestas a la puerta, así que Rita Barberá ha optado por entrar por el garaje para declarar como testigo sobre los más de 3 millones y medio de euros que se adjudicaron a dedo al entramado montado por Iñaki Urdangarin. "A mí no me traen un proyecto concreto", ha explicado la alcaldesa de Valencia tras declarar ante el juez Castro, "sino unas ideas que me parecen interesantes para la ciudad". Y que ejecutarían dos empresas participadas por Comunidad y Ayuntamiento: el Valencia Summit que puso en marcha el marido de la infanta. "Que es una entidad sin ánimo de lucro y me lo creo. Yo no participo en nada más, ni de organización, ni de decisión, ni de dar instrucción, ni presionar. Nada", ha explicado Barberá. Aunque según la acusación, la alcaldesa ha llegado a reconocer que se reunió con Urdangarin hasta en 3 ocasiones más. "La señora Rita Barberá no ha recordado nada. Y cuando lo ha hecho es cuando se le ha presentado documentos que no ha podido más que admitir", ha explicado Virginia López, la abogada de Manos Limpias, que ejerce de acusación particular. El que no ha acudido, Francisco Camps. El expresidente de la Generalitat valenciana pidió declarar por escrito. Tendrá que hacerlo mañana mismo. El juez Castro le ha notificado que sea este domingo a las 11:30. Eso sí, le facilita que lo haga donde Camps decida ante la presencia de la secretaria judicial.