La diputada ha recordado que el 27 de octubre de 2006 De Juana Chaos, un "asesino sanguinario", decidió ponerse en huelga de hambre para "solicitar medidas de gracia al Gobierno socialista". En marzo de 2007, el Ejecutivo le concedió la prisión atenuada, le envió a un hospital de San Sebastián y posteriormente a casa. Tiempo después y "una vez cumplidos los objetivos del chantaje", abandonó la huelga de hambre.
Cuando conoció aquella noticia, la diputada dijo sentir "vergüenza" y "humillación" ante la decisión adoptada por la Dirección de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, de conceder cárcel atenuada para el etarra.
Como "española" y "militante socialista vasca", manifestó que se sentía en "la obligación" de denunciar la forma de actuar del Gobierno, una actitud que calificó de "peligrosa y una cesión ante el chantaje de la banda terrorista ETA".
"Habrá quien nos trate de vender esta decisión con argumentos humanitaristas y habrá quien nos diga que es una decisión valiente. No es humanitarismo, es cobardía. Eso es lo que es", apuntó en su día.
A través de su perfil en la red social Facebook, la parlamentaria ha dicho que "la historia, en lo más amargo y en lo más indigno, se repite" con el secuestrador de Ortega Lara. Por ello, ha subrayado que lo pensaba entonces de la actuación del Gobierno de Zapatero en el caso de De Juana Chaos es lo mismo que piensa ahora respecto al modo de proceder del Ejecutivo de Rajoy en el caso de Uribetxeberria Bolinaga.