El congreso del partido, abierto hoy en Rostock (este de Alemania) y que se cerrará el domingo, eligió a Rösler, de 38 años y origen vietnamita, con el 95,1 por ciento de los votos.
Con este porcentaje, el FDP expresó su pleno respaldo al nuevo líder, quien se comprometió ante los delegados a luchar por la recuperación de la formación, que sufre una persistente sangría de electorado.
Anteriormente a la votación, Westerwelle se despidió como líder con un encendido discurso en el que admitió errores en su etapa en el liderazgo pero dijo también que, a la hora de hacer balance, había más aciertos en su haber que fallos.
La intervención de Westerwelle, que cerró su discurso visiblemente emocionado, era esperada con expectación dadas las presiones internas de los últimos tiempos sobre el líder, quien finalmente renunció a presentarse a la reelección en Rostock.
A Westerwelle se le consideró el artífice de la emergencia del FDP hasta las elecciones generales de septiembre 2009, en las que la formación superó el 14 por ciento -su récord histórico- y recuperó su antigua posición de fuerza gubernamental, como socio menor de la canciller Angela Merkel.
Un año y medio después, los sondeos no dan oportunidad alguna de reedición de esa coalición y sitúan al FDP por debajo del cinco por ciento, mínimo para obtener escaños.
A Rösler le corresponderá la tarea de lograr que el partido remonte posiciones, con una cúpula renovada -que se elige asimismo en el congreso de Rostock-, aunque buena parte de sus miembros, como él mismo, se identifican con la línea de Westerwelle.
Rösler era, hasta esta semana, ministro de Sanidad, pero asumió ahora la cartera de Economía, coincidiendo con su nueva función de líder del partido.
Nacido en Vietnam en 1973, Rösler llegó a Alemania a los nueve meses, tras quedar huérfano y ser adoptado por un matrimonio alemán.
Creció con su padre adoptivo, a cuya custodia se quedó tras el divorcio de la pareja, y se doctoró en Medicina.
Su carrera política empezó en las filas liberales del estado de Baja Sajonia (centro del país), donde se convirtió en ministro regional de Sanidad, la misma cartera que asumió luego a escala federal en el Gobierno de Merkel hasta su paso, ahora, a Economía.
Está casado y tiene dos hijas gemelas, de dos años.