Con todo, ha asegurado que los miembros del Ejecutivo aprobarán "solos o acompañados" una reforma que garantice la prestación para los jubilados en 2030 y ha recordado que el sistema actual es "hijo de un gobierno socialista" y fue aprobado en 1985 en la "incomprensión generalizada".
Así lo ha manifestado el ministro en su intervención en el acto de clausura del foro socialista celebrado en Gijón "Modernización y eficacia en la Administración Pública: Transparencia y participación".
Rubalcaba ha recordado que quienes se jubilan ahora tienen garantizadas las pensiones gracias a la reforma emprendida hace 25 años pero no los trabajadores de cuarenta años.
Por ello, ha insistido en que los cambios demográficos y el aumento de pensionistas requieren una modificación que permita la prestación hasta que el jubilado "se muera".
Además, ha aludido a la situación en Europa en donde varios países han emprendido la reforma y ha instado a compartir políticas.
Con todo, el ministro ha explicado que la adaptación de las pensiones es como "subir una cuesta" que puede hacerse poco a poco o muy deprisa y ha optado por la primera de las opciones y por aplicar los cambios "despacio y con prudencia".
Por otra parte, ha censurado que "quien nunca hizo nada por los pensionistas" se postule ahora como los "campeones de las políticas sociales".
Así, ha recordado que en ocho años de gobierno del PP la capacidad adquisitiva de los beneficiarios de la prestación aumentó un tres por ciento mientras que con el PSOE se ha elevado en seis años un 27 por ciento.
Rubalcaba considera que las próximas elecciones son de las más importantes de la etapa democrática porque marcarán la salida de una crisis "muy importante y profunda" de la que se puede escapar "con todos o con algunos", como en su opinión haría el PP.
El mayor riesgo, ha dicho, es que la gente "desista" y "mandaría narices" que por ello gobernara la derecha.
Respecto a las medidas emprendidas, ha explicado que el Gobierno ha actuado con "determinación y convicciones" bajo las premisas de la austeridad, el emprendimiento de reformar y el bienestar social.
Rubalcaba ha apostado por trasladar a los españoles que "ese ejercicio de austeridad permitirá tener dinero para invertir en becas para sus hijos, salud para sus mayores y pensiones para lo que dejen de trabajar".