Rubalcaba ha aprovechando su intervención en el acto 'En Defensa de la Carta Europea de Autonomía Local', que los socialistas han celebrado en Madrid para referirse al hecho de que Lamela forme parte ahora del Consejo de Administración de Assignia Infraestructuras, empresa a la que la comunidad madrileña, con él al frente de Sanidad, adjudicó todos los servicios privatizados del hospital del Tajo de Aranjuez.
Cuando ocupaba la Consejería de Sanidad, en mayo de 2005, el Gobierno madrileño abrió una investigación atendiendo a denuncias anónimas que acusaban a Montes, entonces coordinador del Servicio de Urgencias del hospital Severo Ochoa, de sedaciones a enfermos terminales. Montes fue apartado de su puesto y tres años después la Justicia sobreseyó el caso definitivamente.
"Mientras lanzaba insidias contra el doctor Montes, un gran médico y un profesional, Lamela se preparaba su plan de pensiones privatizando una clínica en la que hoy está trabajando", ha criticado Rubalcaba, apuntando que los japoneses definen como "el ascenso a los cielos" el paso de la gestión pública a la empresa privada que aquí se conoce como "puerta giratoria".