Rusia veta la resolución que ampliaba el mandato de la ONU en Georgia

AGENCIA EFE 16/06/2009 02:12

El Consejo de Seguridad de la ONU, presidido por el embajador de Turquía, Baki Ilkin, rechazó esa propuesta respaldada por las potencias occidentales y que tenía diez países a favor, el voto en contra de Rusia y la abstención de China, Vietnam, Libia y Uganda.

El veto de Rusia a esta resolución supone en la práctica el fin de UNOMIG, cuyo mandato expiraba a la medianoche de hoy en Naciones Unidas y cuyo contenido se ha llevado dos semanas de intensas negociaciones que no vieron resultado.

El embajador de Rusia, Vitaly Churkin, explicó su voto negativo al proyecto de resolución presentado por Austria, Croacia, Francia, Alemania, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos, señalando que no tenía sentido ampliar "una misión basada en antiguas realidades".

La ONU había establecido el mandato de esa misión de observación en agosto de 1993 para vigilar el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego alcanzado entonces entre las autoridades georgianas y abjasas.

UNOMIG cuenta con 134 observadores militares, 17 policías y 85 empleados civiles encargados de supervisar el alto el fuego que en 1994 puso fin al conflicto entre las fuerzas de seguridad georgianas y las milicias separatistas abjasas.

La mayoría de los países lamentaron que el proyecto de resolución no haya obtenido la luz verde por el veto ruso, del que dijeron, los más perjudicados son la población civil.

"Rusia ha utilizado términos provocativos y no aceptables", indicó el embajador de Francia, Jean Maurice Ripert, quien también señaló que Moscú, en las dos semanas de intensas negociaciones, "tampoco ha querido hablar del conflicto ni del proceso político".

Con anterioridad Churkin explicó a la prensa el voto negativo de Moscú porque el proyecto de resolución hacía referencia a una resolución de 2008, en la que se reafirmaba la integridad territorial de Georgia, lo que describió como "un veneno político".

"Las potencias occidentales han preferido aplicar veneno en lugar de medicina a esta situación", dijo Churkin al Consejo, al que indicó que su Gobierno había presentado otro proyecto de resolución que proponía ampliar ese mandato por un mes y que calificó de "alternativa práctica", pero fue rechazado por los países occidentales.

Ripert agregó que su país "lamenta profundamente el veto de Rusia porque esta resolución era necesaria para la paz y la estabilidad" de la región.

Abjasia y Osetia del Sur, la otra región separatista georgiana, se declararon independientes tras la guerra que enfrentó en agosto del pasado año a Rusia y Georgia por el control de los dos territorios.

Por su parte, el embajador de Georgia, Alexander Lomaia, dijo que su Gobierno "lamentaba profundamente la posición no constructiva de Rusia".

"Es importante tener en mente que este rechazo de Rusia no es algo aislado, sino parte de un comportamiento relacionado con la invasión rusa el pasado verano" del territorio georgiano, añadió el diplomático.

Por su parte, el embajador adjunto de Reino Unido, Philip Parham, subrayó que Londres "cree que la presencia de la ONU en Georgia es un instrumento vital para calmar las tensiones y mantener la seguridad en ese país y en la región del sur del Cáucaso".

Parham subrayó que el "Reino Unido como el resto de la comunidad internacional, con la excepción de Rusia, que es parte de este conflicto, sigue reconociendo la soberanía y la integridad territorial de Georgia dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas".

"Es lamentable que Rusia haya intentado retirar todas las referencias sobre la integridad territorial de Georgia" en el proyecto de resolución, agregó el diplomático británico.