La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este viernes que llegó al Gobierno de la nación "curada de espanto" después de lo que había visto en el Gobierno socialista cuando estaba en la oposición desempeñando el cargo de portavoz parlamentaria del Grupo Popular. Además, ha dicho que habría sido "imprudente" no aceptar su actual responsabilidad "sabiendo" los momentos de dificultad por los que atraviesa España.
Así se ha pronunciado Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada si cuando estaba en la oposición se imaginó que al llegar al Ejecutivo viviría una situación como la actual, donde los mercados no han dado tregua y la prima de riesgo ha alcanzado máximos históricos.
"Como me pregunta personalmente, le contesto desde el punto de vista personal. Después de lo que había visto como portavoz en la oposición, venía curada de espanto", ha declarado la vicepresidenta del Gobierno, que ha añadido que cuando uno acepta este cargo "viene dispuesto a trabajar".
Además, ha señalado que habría sido "bastante imprudente" si no hubiera aceptado esta responsabilidad "sabiendo los momentos por lo que atravesaba España, la de cosas que quedaban por hacer y que se habían demorado más del tiempo convenido, y las muchas reformas que había que hacer para cambiar la situación".
ESPAÑA "VA A SALIR ADELANTE"
La portavoz del Gobierno ha afirmado rotunda que España "va a salir adelante" y ha recordado que ya lo hizo en 1996 cuando "todo el mundo decía que era "muy difícil" que se cumplieran los requisitos de convergencia porque el déficit era "muy elevado", había mucha deuda pública y una alta tasa de paro. "La situación era muy parecida a la de ahora. Los requisitos eran muy rigurosos y España hizo un gran esfuerzo, se hicieron muchas reformas estructurales y se mantuvo en el euro", ha añadido.
Dicho esto, y tras señalar que ahora también hay "dificultades" y una alta tasa de desempleo, ha recalcado que el Ejecutivo tiene "un plan marcado", con una serie de reformas que van a "cumplir a rajatabla", teniendo "claro" que el objetivo es crear empleo. En este contexto, ha subrayado que el Gobierno "mantiene la serenidad y la calma" y ha agregado que "no se pueden dar bandazos", "cambiar de opinión" o "perder la cabeza".
Sáenz de Santamaría ha querido lanzar un "mensaje de confianza" asegurando que el Gobierno "se preocupa por la España real", porque "más allá de si la prima de riesgo sube o baja", que también interesa al Ejecutivo, hay que cambiar lo que no ha funcionado. "El Gobierno trabaja para salir adelante", ha concluido.