"Ésa no es la solución en nuestro país", ha afirmado Sánchez, ante más de 2.000 militantes y simpatizantes reunidos en la Caseta de los Jardinillos de Albacete, en un acto en el que también ha participado el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y al que ha acudido el expresidente José Bono.
Sánchez ha cargado contra el PP tras el escándalo de las conversaciones grabadas entre el titular de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que ha tildado de "corrupción", y ha vuelto a pedir la dimisión del ministro.
Pero, al mismo tiempo, ha apuntado que no se puede resolver "un problema" creando "otro", como, a su juicio, ocurriría si gobernara Podemos. Porque el partido morado, ha dicho, ya ha dejado claro que lo que quiere es tener "el control de los jueces, los fiscales y los policías".
De esta manera, ha hecho hincapié en que Rajoy "es un problema para la democracia", porque se ha demostrado que "no tiene equipo, tiene una banda", pero ha insistido en que lo van a "resolver los votantes del PSOE el próximo 26 de junio".
Sánchez ha subrayado que el PSOE es el único partido que garantiza "la defensa de los derechos, de las libertades y de la democracia". "Os pido que votéis limpio, que votéis seguro, que votéis al PSOE", ha remachado.
ÚNICA PARADA EN CASTILLA-LA MANCHA
La de este miércoles ha sido la única parada de Pedro Sánchez en esta campaña en Castilla-La Mancha, donde los socialistas, con siete escaños, fueron segunda fuerza el pasado 20 de diciembre, por detrás del PP. Y fue la comunidad en la que Podemos sacó el menor porcentaje de votos (13,6%), sólo por encima de Extremadura, que le otorgó un escaño.
Sin embargo, si se cumplen los pronósticos de la macroencuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la coalición de Podemos e IU podría llegar hasta los tres escaños, al arrebatarle dos a Ciudadanos en Albacete y Guadalajara. Mientras tanto, según esta encuesta, el PSOE también perdería un escaño, en Toledo, que pasaría al PP.