La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en que la reforma de la financiación autonómica se llevará adelante "entre todos" en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha avisado de que se eviten "apriorismos". "Yo no anticiparía acontecimientos", ha dicho.
Así se ha manifestado la portavoz del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros acerca del modelo de financiación y preguntada, entre otras cosas, por las afirmaciones que esta mañana ha hecho la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien ha asegurado que llegaría a romper la disciplina de voto del PP para votar a favor de una financiación diferente para Cataluña.
Sáenz de Santamaría ha afirmado en varias ocasiones que el procedimiento para revisar el actual sistema de financiación pasa por el "máximo consenso" entre las comunidades autónomas dentro del Consejo de Política Fiscal y por la remisión a las Cortes de un proyecto de ley. No hay fecha para que este proceso concluya, pero la intención es reformar el sistema "en el menor plazo posible".
La vicepresidenta del Gobierno también ha respondido a la posibilidad de que se transfiera todo el impuesto del IRPF a las autonomías, una posibilidad apuntada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Sáenz de Santamaría ha admitido que el ministro cuenta con amplios conocimientos sobre financiación autonómica, pero ha vuelto a recurrir al argumento de que "el procedimiento es el que es", el consenso dentro del CPFF.
REUNIONES SECRETAS
También se le ha preguntado a la vicepresidenta y portavoz por el hecho de que fuera secreta la reunión entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, de la que se informó a los medios de comunicación casi una semana después de que se produjera en Madrid.
Sáenz de Santamaría ha admitido que el Gobierno accedió al carácter discreto de la reunión como pedía la Generalitat de Catalunya como acepta "todo lo bueno para la colaboración institucional". "Igual que si fueran reuniones de otra naturaleza", ha añadido.
No se ha extendido más sobre este asunto; tampoco, sobre cómo encaja el Gobierno que tras ese encuentro, Artur Mas haya insistido en que avanzará por la vía soberanista y que mantiene su agenda al respecto. La vicepresidenta se ha limitado a insistir en que el Ejecutivo está "abierto al diálogo" sobre todo aquello que se encuentre dentro del marco constitucional.