El nuevo secretario de la UpM tomará este martes posesión en Barcelona en presencia de Jiménez y Juppé

EUROPA PRESS 05/07/2011 07:08

El nuevo secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), el diplomático marroquí Youssef Amrani, tomará este martes posesión de su cargo en un acto en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, al que asistirán los ministros de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez, Francia, Alain Juppé, y Marruecos, Taieb Fassi Fihri.

A la ceremonia, que arrancará a las 12.00 horas, acudirán también el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y el asistente del ministro egipcio de Asuntos Exteriores Ahmed Fathallah.

Amrani, que hasta hace poco ocupaba el cargo de secretario general del Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores y de Cooperación, fue elegido en mayo secretario general de la Unión por el Mediterráneo, la asociación que agrupa a la Unión Europea con sus vecinos de la ribera sur y que tiene su sede en el Palacio de Pedralbes, donde instalará su despacho el diplomático marroquí.

El marroquí sucede al jordano Ahmad Masadeh, primer secretario general de la UpM que dimitió en enero pasado tras ejercer esta responsabilidad durante apenas un año.

La UpM, iniciativa lanzada en 2008 por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y que bebe del Proceso de Barcelona, no pasa por su mejor momento. La segunda cumbre que debía reunir en Barcelona a los jefes de Estado y de Gobierno de sus 43 miembros ha sido aplazada en dos ocasiones por la falta de avances en el proceso de paz de Oriente Próximo y sigue sin tener fecha.

España aspiraba a asumir la copresidencia de la UPM junto a un país del sur y suceder así a Francia y Egipto, los países sobre los que cayó esta responsabilidad en los dos primeros años de la organización.

Sin embargo, los deseos de España se toparon con la oposición de Bélgica y otros países, que preferían que fuera el país que ejerce la presidencia de turno de la UE cada semestre el que asumiera esa responsabilidad.

Finalmente, y tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, se decidió que fuera la UE como institución la que copresidiera la organización, en lugar de un Estado miembro en concreto, para facilitar que los Veintisiete hablaran con una voz única.

España desistió entonces de dar esta batalla, pero ha logrado que un español, el diplomático Bernardino León, sea nombrado en los próximos días enviado especial para el Sur del Mediterráneo y los procesos de transición en los países árabes.