"Éste que le habla anunció --decentemente y de forma transparente-- que si había mayoría suficiente en la Asamblea General de Caja Madrid iba propiciar el cambio en la Presidencia de la Caja, porque no me gustaba cómo Miguel Blesa la llevaba. El tiempo me ha dado la razón", señala el dirigente socialista en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del décimo aniversario del 'tamayazo', que califica de "lamentable suceso" que impidió que la izquierda gobernara en la región.
A juicio de Simancas --que no llegó a la Presidencia regional por la ausencia de los dos diputados de su grupo Eduardo Tamayo y Teresa Sáez en la sesión constitutiva de la Cámara autonómica-- lo más importante que cabe valorar de este momento es "qué hubiera sido de Madrid si" no hubiera pasado lo que sucedió.
SI ESCRIBIERA UN LIBRO SERÍA: "QUÉ HUBIERA SIDO DE MADRID SI..."
De hecho, señala que si escribiera un libro sobre lo sucedido no sería "un ajuste de cuentas ni un repaso de aquella trama", sino que se titularía: "Qué hubiera sido de Madrid si...".
Y es que, en su opinión, las consecuencias más importantes de aquel suceso "no se dieron para la carrera política de Rafael Simancas", ni para el PSOE, sino que las consecuencias más importantes "han tenido que ver con la vida de los ciudadanos de Madrid".
El socialista explica que el programa electoral que tenía encima de la mesa "hablaba de un plan de estrategia territorial que iba a poner coto a la especulación urbanística y pinchar el burbujeo inmobiliario en la región, de reindustrialización" o educación y sanidad pública.
SIMANCAS DICE QUE YA HABÍA DADO EL "NO" A "PRIVATIZAR" LA SANIDAD
En este punto, asegura que ya había dicho "no" a Capio, empresa de la que dice habían ido a verle para pedir su "complicidad para privatizar los hospitales en funcionamiento y construir, de acuerdo a la colaboración público privada, los nuevos hospitales". "Yo les dije que no. Con un gobierno presidido por mí la sanidad madrileña no estaría privatizada", asevera.
Así, 10 años después ha querido remarcar una posible alineación de intereses en su contra. "Nos enfrentábamos a una coalición entre los especuladores de suelo de Madrid, los privatizadores de la sanidad y la educación y el poder financiero", considera para señalar que él de manera ingenua pensaba que "para doblegar la voluntad de quienes representaban estos intereses parciales y espurios bastaba con acudir a ciudadanos e invitarles a votar en las urnas". "Pero con los votos no bastó" y se produjo un "atentado antidemocrático", sentencia.