Y así lo ha puesto de manifiesto el propio vicepresidente primero del Gobierno y secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, con sus actos este mismo lunes, según han informado fuentes socialistas dentro del Ejecutivo.
Jiménez ha llamado a primera hora a la presidenta Yolanda Barcina para informarle de que no acudiría a la reunión que, con ella y el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, mantiene todos los lunes y donde abordan temas de funcionamientos del Gobierno. "Como está en crisis el funcionamiento no es el normal", han dicho.
En la Comisión de Coordinación, donde se deciden los temas que pasan a sesión de Gobierno, el vicepresidente primero ha solicitado que quedara en "impass" la actividad más política y sólo han pasado a la próxima sesión de Gobierno los asuntos en los que finaliza el plazo. "La actividad política ha quedado sobre la mesa a la espera de que UPN mueva ficha", han expuesto.
También esta misma mañana Yolanda Barcina ha pedido al vicepresidente "tomar un café" pero Jiménez no ha podido por problemas de agenda.
Sí han coincidido ambos dirigentes a su salida de la sede del Ejecutivo y han quedado en que Roberto Jiménez llame a la presidenta para hablar. Desde las mismas fuentes no se sabían cuando se podría producir este contacto ya que Jiménez presidirá la reunión a las 17 horas de la Comisión Ejecutiva del PSN, donde precisamente se abordará esta "crisis" de Gobierno.
Este martes, además, el vicepresidente primero del Gobierno tiene previsto reunirse con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para abordar lo ocurrido en el seno del Ejecutivo navarro.
Los socialistas han insistido en que no se aplique la Orden Foral por la que se han bloqueado 132 millones de euros, "que la revoquen, que firmen otra, o lo que sea", han dicho.