La portavoz nacional de Sortu, Amaia Izko, cree que un pacto entre el PNV y el PSE-EE "no sería una buena noticia para la sociedad vasca y la situación que estamos viviendo", porque "solo tendría la virtualidad de pretender dar estabilidad a un gobierno que se ha presentado como extremadamente débil".
En una entrevista concedida a Info7 Irratia, recogida por Europa Press, Izko ha manifestado que, para Sortu, "el único acuerdo que puede impulsar el propio proceso de resolución del conflicto y sacarnos de esta situación socioeconómica penosa a la que nos han llevado es un acuerdo de país verdaderamente, en torno a unos contenidos que faciliten el cambio de raíz de los modelos y las políticas que se están aplicando hasta ahora y un acuerdo abierto que incluya a todos esos sectores y agentes sociales que están por ese cambio de raíz".
"Ahí es el único punto en el que, a día de hoy, EH Bildu y el PNV se podrían encontrar", ha dicho, para precisar que "es el propio contenido lo que va a descartar unos acuerdos u otros y no tanto la postura de entrada de unos o de otros".
Asimismo, ha considerado que un pacto entre PNV y PSE-EE "para la sociedad vasca y la situación que estamos viviendo no sería una buena noticia", porque "solo tendría la virtualidad de pretender dar estabilidad a un gobierno que se ha presentado como extremadamente débil".
Sin embargo, ha advertido, de que "no tendría la posibilidad de sacarnos de la situación en la que estamos ni tampoco de hacer avanzar el proceso", por lo que "sería una mala noticia para la sociedad vasca y para sus intereses y necesidades reales, y lo sería también desde el punto de vista de los derechos sociales".
BATERAGUNE
En relación al caso Bateragune y al inicio próximamente del juicio de las 'herriko tabernas', Izko ha considerado que el Estado español "busca la escenificación del bloqueo e, incluso, una situación de involución", a lo que la sociedad vasca "ha dicho que no".
En cuanto a las recomendaciones del Foro Social por la Paz para contribuir a "asentar la paz", impulsado por Lokarri y Bakebidea, ha explicado que Sortu "valora como positivo el ejercicio que se no propone, porque nos parece que es una buena metodología para poder llegar a acuerdos y avanzar en ese camino". No obstante, ha dicho que "va a ir a ese ejercicio con su posición propia, que no coincide al 100 por cien con esas recomendaciones, lo cual no quita valor a las mismas".
Sobre la propuestas del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, para que ETA entregue las armas en las instituciones vascas, Izko ha manifestado que "no es la primera ocasión en que escuchamos este tipo de salidas un poco de tono", pero ha advertido de que "cómo se vaya desarrollando el desarme es algo que no le corresponde en absoluto ni diseñar ni dirigir a Sortu, sino que corresponderá a ETA".
En su opinión, el desarme "ha de corresponder siempre a la organización ETA pero con una intervención, sea de la manera que sea, por parte del Estado". "Eso es lo único que le puede dar al desarme esas cualidades de ordenado, de participado y de seguridad", ha subrayado.
En ese sentido, ha considerado que da la sensación de que "este tipo de salidas de tono lo que hacen es tratar de correr un velo, tratar de disimular y de esconder, lo que es la falta de asunción del Estado de la responsabilidad que le corresponde en este tema".
Si el Estado sigue en esa situación de "bloqueo e involución", Izko ha señalado la importancia de "buscar marcos de encuentro, de reflexión, a todos los niveles, y también de movilización, para que, al final, sea la propia sociedad la que vaya empujando, poco a poco, esas voluntades que, hasta ahora, han aparecido como absolutamente megalíticas".
También se ha referido a la jornada que acogerá este sábado la localidad francesa de Biarritz, dedicada a 'Los exiliados políticos vascos', a través de una iniciativa organizada por un grupo de personas de la sociedad civil.
Según ha dicho, es un tema que "siempre está ahí, pero que, a veces, es el gran olvidado en estas circunstancias, por lo que hay que hacer un esfuerzo por traerlo encima de la mesa y por buscarle soluciones integrales, que superen definitivamente la situación de los refugiados, abordándolo en su aspecto colectivo y como parte que han sido de la solución y como consecuencia también de este conflicto".
Por lo que se refiere a la próxima resolución sobre el 'caso Inés del Río' ha reconocido que todos "estamos mirando en la confianza en que pueda ser positiva para los intereses de los presos desde el punto de vista del derecho a la legalidad penal".
"Tiene una importancia añadida que es la posibilidad de que una resolución positiva comenzara a resquebrajar esa política extremadamente dura e inamovible que se aplica por parte de los estados español y francés", ha indicado.