La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha suspendido el juicio que se iba a celebrar contra Juan Carlos Reyes Camisón, acusado de enviar siete correos insultantes a la presidenta de la asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, al entender que ya fue juzgado por estos mismos hechos.
En el trámite de cuestiones previas a la vista oral, el tribunal ha atendido la excepción de cosa juzgada planteada por la defensa del acusado, al tener conocimiento de que el Juzgado Penal número 9 de Madrid juzgó a Reyes Camisón por amenazas y vejaciones y le condenó a pagar una multa de 800 euros por seis de los siete correos que envió a Manjón.
"En lo fundamental se trata de los mismos hechos y ya han sido juzgados", ha explicado el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, antes de adelantar la decisión de la Sala, que será razonada en un auto que podrá ser recurrido por las partes.
El fiscal Luis Barroso, que se ha opuesto a la suspensión del juicio argumentando que el acusado fue juzgado por seis de los siete correos pero no por el último, solicitaba una condena de un año y medio de prisión por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.
"MALA MADRE Y VÍBORA"
Reyes Camisón remitió el 11 de marzo del año pasado siete correos electrónicos a Manjón, coincidiendo con el octavo aniversario de los atentados de Atocha, en los que, entre otras cosas, le acusaba de "sacar provecho" de la masacre y haber "utilizado a su hijo, fallecido en los trenes de cercanías, en su beneficio".
"Seguro si viera lo que está haciendo su madre que se le caería la cara de vergüenza", escribía el acusado antes de llamar a la presidenta de la asociación "desgraciada", "mala madre", "mala esposa" y "víbora". "Estás utilizando vilmente la muerte de tu hijo para, primero, haberte buscado un mejor puesto de trabajo, hacerte famosilla, ser una rebelde sin causa pero con beneficio y una mosca cojonera", agregaba.
Ese mismo día, Reyes Camisón envió cuatro correos más con el asunto 'para la p. de Manjón' en los que la llamaba "vergüenza de España" y "empresaria del dolor". "Date cuenta de lo poco que querías a tu hijo y lo mucho que estás sacando de su muerte", apuntaba.
Los insultos y vejaciones, según el escrito de acusación de la Fiscalía, continuaron en otros dos correos más fechados el 19 y el 27 de marzo, con otros calificativos como "miserable", "rastrera" o "basura" y en los que da la razón "al que dijo que tu hijo no murió ese fatídico día".