Tensión ante el inminente lanzamiento norcoreano

AGENCIA EFE 04/04/2009 06:36

La tensión es tal que el Gobierno japonés llegó a comunicar erróneamente esta mañana a medios y municipios que el lanzamiento se había producido en el primero de los cinco días que el régimen comunista ha elegido para llevar a cabo la prueba, del 4 al 8 de abril.

El lanzamiento del cohete de comunicaciones, según el régimen comunista, o de un misil de largo alcance, como creen EEUU, Corea del Sur y Japón, se producirá entre las 02.00 y las 07.00 hora GMT hasta el próximo miércoles.

El régimen de Pyongyang así lo comunicó el 12 de marzo a la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) y la Organización Marítima Internacional (OMI), alegando que la prueba formaría parte de su plan de desarrollo espacial pacífico.

Según los países vecinos, el lanzamiento del cohete, aunque sea un satélite Kwangmyongsong-2 como alega Corea del Norte, demostraría su capacidad de probar un misil de largo alcance pues la tecnología que se usa en ambos casos es muy similar.

Los indicios apuntaban a primera hora a que la prueba sería hoy, algo que finalmente no ha tenido lugar quizá debido a que se registraron vientos fuertes en la base de Musudan-ri, desde donde será lanzado el cohete.

La agencia surcoreana Yonhap informó a primera hora de que se habían colocado tres cámaras de observación en torno a esa base de la provincia de Hamgyeong (noreste del país).

El régimen comunista anunció, a través de un despacho de la agencia estatal KCNA, que los preparativos habían concluido y que el lanzamiento sería "pronto", sin precisar la fecha.

En su trayectoria, según ha especificado Corea del Norte, podría sobrevolar dos provincias niponas y caer su primera fase en el Mar del Este (Mar de Japón) y la segunda en el Pacífico. Se cree que su alcance puede ser de unos 6.000 kilómetros.

En Japón había nervios entre la población de las provincias afectadas y también entre el Gobierno, que tuvo que pedir perdón por comunicar que el cohete había sido lanzado por Corea del Norte, cuando no era así, y retractarse en apenas cinco minutos.

La culpa la tuvo un radar del Ministerio de Defensa instalado en Chiba, cerca de Tokio, que "detectó algún tipo de rastro" sobre el Mar de Japón (Mar del Este), y la noticia fue transmitida de inmediato, erróneamente, a los municipios más afectados.

En Tokio y Seúl se encuentran reunidos los gabinetes de crisis de sus respectivos gobiernos, y buscarán una respuesta conjunta al lanzamiento en la que esperan implicar también a Estados Unidos.

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, convocó hoy una reunión urgente de sus ministros relacionados con la seguridad nacional, con participación de los titulares de Asuntos Exteriores, Defensa y Unificación.

Seúl, Tokio y Washington definen la prueba norcoreana como una violación de la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU, que insta a Pyongyang a abandonar las pruebas de armas nucleares y con misiles balísticos, así como el desarrollo de ese armamento.

El ministro nipón de Exteriores, Hirofumi Nakasone, insistió hoy en que "sería una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", y que ese organismo debería tomar "una respuesta firme y lanzar un mensaje claro" al respecto.

Japón ha anunciado que convocará una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, del que forma parte temporalmente, en caso de que Corea del Norte efectúe el lanzamiento.

Una vez que ocurra, Corea del Sur tiene previsto además anunciar su participación plena en la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación de armas de destrucción masiva (PSI), a lo que hasta ahora se ha resistido.

En la PSI, nacida en 2003 por iniciativa de EEUU, Corea del Sur participa desde 2005 sólo como país observador para no provocar a Corea del Norte.

Cecilia Heesook Paek