Aunque la Policía no ha llegado a cargar, los agentes sí se han preparado para una posible intervención y se han puesto los cascos, lo que ha provocado que la multitud congregada en las proximidades del vallado retrocediera unos metros.
A continuación, los propios manifestantes han increpado a los autores del lanzamiento al grito de 'fuera, fuera' y les han acusado de ser "infiltrados", tras lo cual los manifestantes han vuelto a acercarse al vallado.
Se trata de los primeros momentos de tensión que tienen lugar en la protesta de este sábado, que desde las 18.00 horas se desarrolla con normalidad en los alrededores del Congreso a pesar de no contar con autorización de la Delegación del Gobierno en Madrid.
Tras el incidente, los agentes continúan con los cascos puestos y preparados para un posible desalojo de la plaza de Cánovas del Castillo, donde el número de manifestantes se ha reducido considerablemente en la última hora.