Texto íntegro de la declaración institucional de Mariano Rajoy tras el referéndum británico

EUROPA PRESS 24/06/2016 11:02

A continuación reproducimos el texto íntegro de la declaración institucional leída por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, tras el resultado del referéndum británico a favor de su salida de la Unión Europea:

"El Gobierno británico acaba de anunciar los resultados del referéndum consultivo sobre la permanencia o no del Reino Unido en la Unión Europea. El Gobierno español toma nota con tristeza del resultado favorable a que el Reino Unido abandone la Unión.

Corresponderá ahora al Gobierno británico decidir al forma y el momento, en su caso, de notificar oficialmente al Consejo Europeo la decisión del reino Unido de abandonar la UE. Sólo a partir de ese momento se pondrá en marcha el procedimiento previsto en el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea que regula la salida voluntaria de un Estado miembro.

La primera consideración sobre esta decisión que quiero transmitir es serenidad y tranquilidad. Aunque se trata de la primera vez que un Estado miembro decide abandonar la Unión, los Tratados prevén un procedimiento negociado y ordenado de salida.

Este procedimiento durará con toda probabilidad al menos dos años desde la notificación oficial y mientras tanto y esto quiero recalcarlo especialmente la situación jurídica de las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido no cambiará en absoluto.

Es decir, los Tratados de la UE, todo el acervo legal comunitario, las libertades de circulación de trabajadores, bienes servicios y capitales los derechos de la ciudadanía europea y en general todo el entramado de relaciones entre el Reino Unido y el resto de los miembros de la UE y sus instituciones sigue plenamente en vigor,

Por ello quiero dirigir este mensaje de serenidad y tranquilidad a los ciudadanos españoles y especialmente a aquellos que por su residencia en el Reino Unido o por sus actividades con este país puedan sentirse particularmente afectados por esta decisión británica.

Todos los derechos que se derivan de su condición de ciudadanos españoles, y por tanto europeos, siguen y seguirán plenamente en vigor sin ninguna restricción hasta tanto no se complete la salida negociada del Reino Unido de la Unión Europea de acuerdo con los Tratados.

Es decir, los ciudadanos españoles mantienen en los mismos términos sus derechos en relación con el reino Unido. Sus derechos a circular libremente, a trabajar, a cotizar y a recibir pensiones, a invertir a votar o ser elegido en su caso en las elecciones locales del sitio donde residan no se verán afectados en absoluto, previsiblemente al menos en los próximos dos años. Lo mismo cabe decir de los derechos de los ciudadanos británicos que residen y trabajan en nuestro país o en el resto de la UE.

Serenidad y tranquilidad, también para las empresas y operadores económicos. Las libertades de establecimiento, de prestación de servicios, de contratación de trabajadores, de inversión de exportación o importación de mercancías siguen plenamente en vigor.

Y finalmente, en relación con los ciudadanos españoles que trabajan en Gibraltar, tampoco han cambiado en absoluto sus derechos y pueden seguir trabajando, cotizando y circulando con absoluta normalidad en ese territorio.

El Gobierno ha mantenido reuniones de coordinación interministerial en las últimas semanas para estar preparados ante este resultado. Se han dado instrucciones a nuestras representaciones diplomáticas y consulares en el Reino Unido para que informen y para que asistan a los ciudadanos españoles residentes en el Reino unido sobre cualquier duda que se les pueda plantear en relación con las consecuencias de esta decisión, aunque, repito, sus derechos y situación legal no han cambiado en absoluto.

También ha venido reuniéndose con las principales empresas españoles que operan en el Reino Unido. El Gobierno está además en contacto permanente con sus socios europeos y las instituciones y preparado para cualquier eventualidad.

También quiero transmitir un mensaje de serenidad y calma a los mercados. Afortunadamente España tiene una economía con sólidos fundamentos. La situación actual de crecimiento económico y de creación de empleo, el equilibrio de las cuentas exteriores, el hecho de que España tiene ya gran parte de sus necesidades de financiación cubiertas y un sistema financiero saneado nos permitirán soportar en condiciones de solidez las turbulencias financieras que pudieran producirse.

Una contingencia externa como esta hace tan solo unos años podría haber precipitado a España al quiebra o al rescate. No es este ahora el caso. En estos momentos es particularmente importante transmitir un mensaje de estabilidad institucional y económica. No son momentos para alimentar o añadir incertidumbres.

El martes y el miércoles de la semana que viene se reunirá como estaba previsto el Consejo Europeo. Antes de asistir a esa reunión me pondré en contacto con los líderes de las principales fuerzas políticas españolas para conocer su opinión y sus criterios y para transmitirles la información de la que disponga yo en el momento en que tengamos esas conversaciones.

Será esta, la reunión del Consejo Europeo, la ocasión para escuchar los planes del primer ministro británico y en función de eso debatir y decidir los próximos pasos a dar. Cuando se ponga en marcha el proceso de negociación el Gobierno español deberá defender dos intereses fundamentales: los del conjunto de los ciudadanos españoles y los de la Unión Europea.

Como ustedes saben, los españoles tenemos una importantísima cita con las urnas el próximo domingo. Cualquiera que sea el resultado, creo que representaré el sentir de la inmensa mayoría de los españoles defendiendo el compromiso de España con el proceso de integración europea, la importancia de la estabilidad e integridad de la zona euro, la continuación del proceso de reforma de nuestra Unión Económica y monetaria así como una mayor integración económica y política.

Pero además, este resultado debe hacernos reflexionar a todos los estados miembros para esforzarnos como nunca en reconquistar el vigor del espíritu fundacional del proyecto de integración europea y recuperar el interés, el afecto y la atracción hacia él de nuestros ciudadanos.

Ahora que estamos por fin saliendo de la crisis debemos acercar la ación de la UE a las necesidades de los ciudadanos, en particular poniendo todo el énfasis en el crecimiento y en el empleo como forma de garantizar y de mejorar el estado del bienestar, que es uno de los fundamentos del modelo económico y social europeo, sin duda el que más seguridad y bienestar ha proporcionado a los ciudadanos europeos en la historia.

Creo firmemente que España debe seguir en la vanguardia de la integración europea y que este es el sentir general de todos los españoles. Con sus avances y sus reveses, la UE continúa siendo el proyecto de mayor trascendencia histórica desde el final de la Segunda Guerra Mundial".

En poco más de medio siglo, los europeos hemos construido el mayor espacio de paz, libertad y prosperidad de toda la historia de la humanidad y, pese a contratiempos serios, como el que hoy enfrentamos, que nadie dude de que vamos a seguir trabajando en la construcción del mañana.