Antes de viajar a Madrid para visitar a los políticos soberanistas presos, el nuevo presidente Quim Torra disfrutaba de un domingo festivo. El Gobierno central ha publicado ya la estructura del nuevo ejecutivo catalán pero no los nombres de los consejeros designados. Torra dice no entenderlo: "No podemos, no me puedo imaginar que el Gobierno español incumpla la ley. Entendemos que son todos ellos consejeros en plenitud de sus derechos civiles y políticos”. Idea que también defiende el presidente del Parlament, Roger Torrent, que dice basta a las injerencias y remarca que sólo corresponde a Torra el nombramiento de los consejeros.
Turull y Rull, desde la cárcel y también a través de las redes sociales, defienden su restitución y califican de vergüenza y prevaricación que se pueda impedir. También lo hacen Puig y Comín desde Bruselas, aunque con la posibilidad de dar un paso a un lado. “Creo que todos nosotros seríamos los primeros en dimitir si al cabo de unas semanas viésemos que no podemos cumplir", ha dicho Puig. Torra que mantiene el pulso visitará a las mujeres encarceladas en Alcalá Meco y a los líderes independentistas, los Jordis, en la prisión de Soto del Real.