En su comparecencia en el Congreso ante la Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas, Álvarez de Miranda ha recordado que la agilización de los trabajos del organismo fue uno de sus compromisos desde que accedió al cargo en junio del pasado año.
En este sentido, ha reconocido retrasos en los informes de fiscalización de las cuentas de las comunidades autónomas y los partidos políticos, pero ha destacado que el Tribunal de Cuentas "lleva al día" los relativos a la cuenta general del Estado y a las entidades locales.
El retraso en los trabajos del Tribunal de Cuentas ha sido una queja compartida por todos los grupos parlamentarios en la comparecencia de este martes, que analizaba informes sobre las cuentas de La Rioja, Aragón y Cantabria desde 2006 hasta 2010 y otros sobre los sectores públicos autonómico y local desde el ejercicio 2004.
De hecho, ha sido incluida por las formaciones en sus propuestas de resolución como petición al Tribunal de Cuentas. Izquierda Plural presenta esta propuesta en todos los asuntos debatidos en la Comisión Mixta celebrada este martes y pide acabar con el "desfase" entre el periodo fiscalizado y la emisión de sus informes.
También CiU lamenta en sus propuestas que los informes se debatan con hasta ocho y nueve años de diferencia con el ejercicio fiscalizado. "Que se evite la tardanza desmesurada en la remisión de cuentas por parte de las entidades locales al Tribunal de Cuentas y de éste en su fiscalización", es la propuesta realizada al respecto por el Grupo Socialista.
CRUCE DE CRÍTICAS
Durante la sesión, los diputados y senadores han debatidos los informes de fiscalización de La Rioja, Aragón y Cantabria y en todos ellos la oposición ha reprochado al partido de gobierno en la comunidad autónoma los defectos destacados por el Tribunal de Cuentas.
En el caso de Cantabria, el representante del PP ha sido muy crítico con el Gobierno de Miguel Ángel Revilla y algunos de sus gastos, como "300.000 euros en latas de anchoas", y ha reprochado al PSOE que mantuviera a Revilla en el poder con sus votos, críticas que los socialistas han rechazado de plano.