Si el próximo Ejecutivo israelí se aparta de ese compromiso, "las relaciones serán muy, muy difíciles para nosotros", señaló el ministro checo de Exteriores, Karel Schwarzenberg, cuyo país ejerce este semestre la Presidencia de turno de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, Schwarzenberg no ofreció detalles sobre qué consecuencias podría haber, ya que dijo que tendrían que discutirse formalmente a nivel ministerial en la UE.
La situación en Oriente Medio fue una de las cuestiones que centró la primera jornada del encuentro informal de titulares de Exteriores comunitarios en la ciudad checa de Hluboka, que concluirá mañana.
La reunión de hoy insistió en que, tras el paréntesis forzado por el conflicto de Gaza, las elecciones en Israel y el nuevo intento por formar un Gobierno palestino de unidad, las dos partes renueven su objetivo de trabajar hacia un acuerdo de paz que tenga como finalidad la existencia de dos Estados (el israelí y el palestino).
"Lo que esperamos de cualquier Gobierno israelí, y también de éste, es la solución de los dos Estados, que vaya hacia negociaciones de paz y que no complique la paz con asentamientos", declaró la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
Mientras prosiguen las negociaciones para formar un Gobierno de coalición israelí, las principales facciones palestinas (Al Fatah y Hamás) continúan sus conversaciones, bajo mediación egipcia, para crear un Ejecutivo de unidad nacional.
El largo y complicado proceso de formación de una coalición de Gobierno israelí ha planteado algunos interrogantes entre los europeos, tras el acuerdo para que el próximo ministro de Exteriores sea el ultraderechista Avigdor Lieberman.
Sin embargo, el acuerdo aún más reciente para que el Partido Laborista entre en la coalición no acaba de tranquilizar a los europeos, que insisten en que juzgarán el próximo Ejecutivo israelí "por sus obras".
El alto representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, señaló en la rueda de prensa que siguió al final de la primera jornada que las negociaciones internas entre israelíes y palestinos son "muy importantes" para el futuro del proceso de paz y dijo que los europeos deben comenzar a preparar respuestas a esas cuestiones.
Schwarzenberg insistió en que la Unión Europea espera que israelíes y palestinos sigan aceptando el compromiso de un proceso de paz con dos Estados independientes y en paz.
Además, la Unión Europea espera que la cumbre de la Liga Árabe que se celebrará en Doha el lunes y el martes respalde la continuación del diálogo entre Al Fatah y Hamás, enfrentadas desde la toma de Gaza por el movimiento islamista en junio de 2007.
Los europeos creen que, si los palestinos consiguen finalmente un Gobierno de unidad nacional, eso podría ayudar a mejorar la situación en Gaza, tanto para favorecer la apertura de sus fronteras como para promover la reconstrucción.
Solana, además, opinó que la reciente decisión siria de nombrar un embajador en Líbano es "muy importante" de cara a la normalización en la región.
La comisaria Ferrero-Waldner recalcó que la UE debe reconocer que Siria "ha dado pasos importantes que le pedíamos", como el nombramiento del diplomático.
Ferrero-Waldner añadió que los europeos deben continuar su política de mano tendida a Siria, ya que el régimen de Damasco "puede jugar un papel constructivo e importante" en Oriente Medio.
La comisaria evocó, en unas declaraciones, que la situación en Gaza "es todavía muy difícil", pues los pasos fronterizos siguen cerrados parcialmente y el sistema de transferencias financieras continúa bloqueado, por lo que el proceso de reconstrucción está atascado.