Según Sánchez de Muniáin, "en principio, no tiene ninguna influencia", ya que "el periodo electoral en Euskadi está agotado". "Simplemente los comicios se han adelantado cuatro meses y lógicamente obedece a todas luces a un adelanto por estrategia puramente electoral", ha sostenido.
Se trata de una circunstancia, ha subrayado Sánchez de Muniáin, que "no ocurre en Navarra, puesto que sólo ha transcurrido un año de legislatura y quedan otros tres para completarla". "Esta es una situación que nos diferencia", ha apuntado.
En cualquier caso, el consejero ha remarcado que el Gobierno de Navarra, tras quedarse en minoría por la ruptura del acuerdo UPN-PSN, "mantiene su opinión de que un proceso electoral en Navarra interrumpe la actividad de la administración en unos momentos en los que se tiene que centrar de manera importante en responder a los problemas urgentes del país y de Navarra".
"En el País Vasco, además, se da la circunstancia de que justo en estos cuatro meses antes de las elecciones había que adoptar decisiones difíciles que pueden llevar un coste electoral, y eso seguro que a todas luces ha influido en la decisión de adelantar las elecciones", ha concluido.