En declaraciones a Europa Press, Rosa Díez sostiene que España "tiene que tener buenas relaciones con Marruecos" pero cree que sería "muy bueno" que el país vecino colaborara con España "para evitar esa emigración por su país". A su juicio, hasta ahora es "evidente que les deja pasar" y que "utiliza el flujo de inmigrantes" buscando contrapartidas.
CUANDO DESAPARECE EUROPA, AUMENTA LA INMIGRACIÓN
Según la líder de UPyD, tanto Madrid como Bruselas deberían pedir esa colaboración a Marruecos, pero ha calificado de "escándalo" que la Unión Europea no intervenga más en el control de la inmigración ilegal en su frontera sur. Al mismo tiempo, reclama al Gobierno de España más "eficacia", "contundencia" y más "insistencia" a la hora de plantear este problema en Bruselas.
En su opinión, "cuando desaparece Europa en esta materia, se incrementa la inmigración y se ponen en riesgo los Derechos Fundamentales", y con ello sufren los países que están en la frontera y las personas que tienen que protegerla, en este caso, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Rosa Diez ha subrayado además que la llegada de inmigrantes ilegales no es un problema nuevo, que es una "historia" que se produce cada año y cada vez con más "crudeza" porque cada vez hay más gente que busca una "oportunidad para vivir". "Esto no es un problema de España, es una "tragedia", ha añadido.
EL EFECTO LLAMADA ES SALIR DE LA POBREZA
Para la dirigente del partido magenta, el 'efecto llamada' es la "pobreza, la miseria y el hambre", y por ello aboga por "invertir en desarrollo" porque "no hay frontera ni mar suficiente para que la gente que tiene asegurada la muerte no se arriesgue a vivir".
"La mejor manera de combatir el efecto llamada es invertir en democracia y desarrollo", señala, para lo cual cree que Europa "tiene que intervenir" con una política de inmigración y con una política de refuerzo de los Derechos Humanos y desarrollo de las democracias. Por ello, ha invitado a Europa a "invertir en África, en economía y en democracia" ya que, según ha afirmado, se tiene que regular la entrada y "protegerla" y, todo esto, "es imposible que lo haga España".