El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha rechazado la idea de que se celebre un Congreso Internacional por la Paz y la Convivencia, posibilidad que barajan el lehendakari, Patxi López, y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti. Además, ha afirmado que ETA tendrá que "resocializarse y pedir perdón" porque sólo ha logrado "llenar los cementerios y las cárceles".
Durante su intervención en los desayunos de Fórum Europa-Tribuna Euskadi, en la que presentó a los tres candidatos del PNV al Congreso por Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, Josu Erkoreka, Arantza Tapia y Emilio Olabarria, respectivamente, el líder jeltzale ha apuntado que su partido defenderá su planteamiento de nuevo estatus político, que pretende impulsar mediante "el compromiso democrático de diálogo político entre las formaciones políticas" para llegar a un acuerdo o pacto institucional que sea refrendado por la sociedad vasca.
A su juicio, no hay necesidad de un Congreso Internacional para plantear iniciativas, sino que deben ser los partidos políticos vascos "quienes planteen las iniciativas, quienes tengan capacidad de debatir y la responsabilidad de acordar si realmente se quiere un autogobierno pleno".
El presidente del EBB ha señalado que el PNV está "muy orgulloso" de las instituciones de las que los vascos se han dotado y ha considerado que, "para lo que sea el estatus político" de la sociedad vasca, "sin renuncias a lo que tenga que ser en el futuro", no hay "necesidad" de celebrar un Congreso o una Conferencia Internacional.
En su opinión, son los partidos políticos los que tienen "que aplicar la altura de miras que este tiempo demanda, son las instituciones vascas las que tienen que acordar un nuevo estatus de futuro para nuestro país, y a la sociedad vasca le corresponde refrendarlo". "Nuestro objetivo es lograr en cuatro años un nuevo acuerdo político de convivencia y crecimiento para Euskadi", ha indicado.
ETA QUISO SOCIALIZAR EL SUFRIMIENTO Y AHORA TENDRA QUE RESOCIALIZARSE
Tras expresar su satisfacción por el "cese definitivo" del terrorismo de ETA y afirmar que se vive "el amanecer de la paz", ha precisado que "éste ha sido un triunfo de la democracia sobre la violencia".
"La violencia de ETA no ha conseguido nada, ha sido un absoluto fracaso. Quienes pretendieron 'socializar el sufrimiento' van a tener que 'resocializarse', van a tener que reconocer el daño causado y pedir perdón", ha aseverado.
A su juicio, la banda sólo "ha llenado los cementerios y las cárceles", pero "no ha conseguido nada y ha fracasado en todas sus ideas". Además, ha subrayado que ETA "no es quien puede tener el patrimonio de conceptos políticos, ideológicos, como la independencia, la soberanía, la territorialidad, el derecho de autodeterminación o el derecho a decidir".
En este sentido, ha realizado una apelación a todo el mundo, incluidos los medios de comunicación, para que no se traslade que ETA o la izquierda abertzale están "ganando", porque la banda "ha fracasado".
"Ha provocado sufrimiento, rupturas familiares, desolación, sufrimiento en el pueblo vasco, en la sociedad, ha obstaculizado aspiraciones políticas legítimas, ha condicionado, sin que el PNV lo hubiera querido, ejercicio de la política, pero no ha conseguido nada", ha subrayado.
En esta línea, ha añadido que el PNV "es la expresión de un contencioso vasco, con 116 años de historia", y ha emplazado a "desterrar cualquier beneficio a la duda de si ETA ha vencido en su estrategia. ETA y la izquierda abertzale han fracasado", ha enfatizado.
En este contexto, ha manifestado que son ellos "quienes, por las razones que sean, han tenido que venir, después de 52 años y 34 años, al terreno en el que otros siempre hemos estado". "Bienvenidos sean, pero los conversos a la cola", ha afirmado.
OBJETIVO, FORMAR GRUPO EN EL PARLAMENTO
El presidente del EBB ha destacado que "la paz es una necesidad y la economía es una prioridad", y ha mostrado su preocupación por "una crisis que parece no tocar fondo". "Si ayer estábamos preocupados, hoy lo estamos un poquito más, nadie tiene una barita mágica", ha añadido.
En este sentido, ha propuesto "el modelo PNV" para superar la actual situación, ya que se trata de "un modelo de país, de gestión, de sociedad basado" en la economía productiva, "en la potenciación de servicios públicos de calidad y en la solidaridad".
Iñigo Urkullu ha destacado "la importancia de contar con un Grupo Vasco en Madrid", por el avance que, en su opinión, ha supuesto en el autogobierno, las inversiones y las subvenciones "conseguidas para Euskadi".
Por ello, se ha propuesto lograr, de nuevo, formar grupo en las Cortes Generales, y ha rechazado la posibilidad de que tenga que recurrir a CiU o que pueda sumar con Amaiur para ello.
Según ha precisado, el proyecto jeltzale se basa en tres principios, como la necesidad de crecer en autogobierno para ganar un futuro de prosperidad, el apoyo a la economía real para crear empleo.
"LA GARRAPATA ARMADA"
Por su parte, Josu Erkoreka también se ha referido en su discurso a ETA y ha destacado "el alivio" que ha supuesto saber que la sociedad vasca "se desprendía definitivamente de la garrapata armada que ha tenido prendida en sus carnes durante los últimos 34 años, succionándole la sangre e inoculando en sus venas el veneno del fanatismo la intolerancia y la exclusión".
Tras subrayar "las consecuencias" que también ha supuesto en el terreno económico la existencia de la banda, ha precisado que ha sido "un freno en toda regla para el desarrollo y el crecimiento", por su "amenaza, coacción y extorsión al empresario", que disuadía al inversor y fomentaba la deslocalización.
El candidato jeltzale ha aludido al hecho de que todo el mundo dé "por supuesto que, en próximos años, la economía vasca conocerá una etapa de prosperidad sin precedentes, una auténtica primavera económica para Euskadi", en la que los capitales "afluirán a borbotones y las empresas surgirán como champiñones, generando masivamente riqueza, empleo y desarrollo".
A su juicio, "más allá de lo que pueda reportar la masiva liberación de recursos públicos" que supondrá el fin de la violencia ETA, "no puede darse por seguro" que, "sin la traba de ETA", habrá "un empuje hacia atractivos horizontes de desarrollo y bienestar".
Por ello, ha advertido que "sería un inmenso error relajar la tensión social, institucional y empresarial que nos ha traído hasta aquí, confiando en que, la desaparición de la violencia lo hará todo".
"Los retos del mercado y de la competitividad seguirán ahí y será preciso responder a ellos con rigor y eficacia. Los consumidores del mundo no comprarán productos vascos por el mero hecho de que ETA haya decidido cerrar la persiana, sólo lo harán si son mejores y más baratos que los de sus competidores. Los capitales sólo vendrán a Euskadi si les ofrecemos mejores condiciones para la inversión que en otros lares", ha manifestado.
De esta forma, ha apuntado que, sin el mantenimiento de la apuesta de las instituciones y empresarios, "podría ocurrir que el nuevo escenario acabara siendo peor, desde un punto de vista económico, que el anterior a la desaparición de la organización terrorista".
No obstante, ha reconocido que "la ausencia de violencia favorecerá el flujo de capitales hacia Euskadi". "Pero no es menos cierto que estos no afluirán si las instituciones vascas no contribuyen a crear unas condiciones favorables a la creación y el desenvolvimiento empresarial", ha reiterado.
En su opinión, "la desaparición del freno que supone ETA sólo servirá para relanzar la economía vasca, si todos somos capaces de mantener o intensificar el impulso que nos ha traído hasta aquí".