El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este viernes que utilizará toda la capacidad normativa del Gobierno vasco para "esquivar" la aplicación del Proyecto de Ley Educativa (LOMCE), siempre que cuente con el apoyo del Parlamento vasco y de la comunidad educativa, aunque ha apostado por esperar a la aprobación definitiva de la ley para iniciar esta defensa normativa.
Urkullu ha realizado estas declaraciones en respuesta a una interpelación formulada por el parlamentario de EH Bildu, Juanjo Agirrezabala, quien ha solicitado al Gobierno vasco que informe sobre las acciones que va a llevar a cabo para no aplicar la reforma educativa planteada por el Gobierno central en Euskadi.
El lehendakari ha defendido que su Ejecutivo ha mantenido una postura "clara" de rechazo a la LOMCE desarrollando en los últimos seis meses una serie de "todas las vías que están en su mano" para expresar su postura contraria y defender el sistema educativo vasco.
Asimismo, ha insistido en que el Gobierno vasco usará "toda su capacidad normativa para evitar que el proyecto de la LOMCE, tal y como ha sido aprobado en el Consejo de Ministros, sea aplicado en Euskadi".
Sin embargo, ha defendido que éste no debe ser el camino del gobierno, sino que cree que "cuantos más compañeros viaje tengamos, será mas fácil de conseguir el objetivo". "Esto no debemos hacerlo solos sino que debemos conseguir un amplio movimiento de actuación conjunta", ha insistido.
Urkullu ha asegurado que su Gobierno utilizará toda la capacidad normativa para "esquivar" la reforma educativa, siempre que cuente con el apoyo mayoritario del Parlamento vasco y de la mayoría de la comunidad educativa. "Tenemos que soslayar la aplicación de la LOMCE en la medida en la que podamos", ha insistido.
ESPERAR A SU APROBACIÓN
En este sentido, ha apostado por esperar a la aprobación de la ley para conocer finalmente su contenido y, a partir de ese momento, "aplicar toda la capacidad normativa del Gobierno para defendernos e incluso esquivar su aplicación".
Para ello, ha defendido la necesidad de "consensuar" un diagnóstico compartido, conseguir la implicación de toda la comunidad educativa y "seguir haciendo juntos el camino del sistema educativo" rechazando "estridencias o nerviosismo".
"Deseo enviar un mensaje de tranquilidad y sosiego al conjunto de la comunidad educativa, basada en la certeza de que este gobierno continuará trabajando y utilizando todos los resortes legales a su alcance para preservar la calidad y el buen nivel del sistema educativo vasco propio", ha insistido.
Respecto a las razones que le han llevado al Gobierno vasco a rechazar la reforma, Urkullu ha expuesto un decálogo de diez puntos entre los que ha destacado que se haya desarrollado sin la participación de las comunidades autónomas, "con el único aval del PP".
También ha indicado que el texto "irrumpe en las competencias de Euskadi para decidir sobre el uso de las lenguas oficiales, priorizando el castellano como lengua troncal frente al euskera" y que "vacía de contenido el especio autonómico propio sobre los criterios de evaluación".
EH BILDU
El parlamentario de EH Bildu Juanjo Agirrezabala, por su parte, ha calificado la LOMCE como el "mayor ataque y agresión contra el euskera, el curriculum vasco, el sistema educativo vasco y contra Euskal Herria" y ha considerado que con Madrid "no hay nada que hacer" en este asunto, por lo que "es necesario hacer el camino aquí". "El Estado quiere establecer café para todos con una medida uniformizadota que ahonda en el centralismo", ha indicado.
Tras afirmar que la reforma educativa es un "ataque" al sistema educativo vasco, ha denunciado que plantea una "mercantilización de la educación, poniendo a los alumnos a la merced de las empresas con la excusa de mejorar la empleabilidad".
Por otro lado, ha acusado al Gobierno vasco de "no garantizar el liderazgo que necesitaba este pueblo" porque, "aunque ha asegurado que es crítico con el proyecto de ley, no ha dejado claro cómo va a hacer frente a la reforma y qué pasos va a dar para no desarrollar el proyecto de ley".
Para EH Bildu, "el camino es la desobediencia" y ha reiterado que no se puede aceptar, "de ninguna manera, el camino de la imposición de esta ley". "La sociedad vasca, los agentes educativos, quieren escuchar de su boca que esta ley no se va a aplicar en esta comunidad autónoma", ha insistido al lehendakari.