El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el "agotamiento" de la fórmula del "café para todos" y las "carencias" del modelo de Estado evidencian que es el "momento" de avanzar hacia "un nuevo estatus político para Euskadi". Aunque ha dejado en manos de los partidos la concreción del proceso para afrontar dicho objetivo, Urkullu ha subrayado que ésta es una vía que hay que abordar desde "una base acordada".
Además, ha pedido "respeto institucional" al Gobierno de Mariano Rajoy, ha abogado por el "diálogo y la negociación", y ha instado a la cooperación en materia de pacificación y convivencia, pese a la "escasa receptividad" que ha observado para ello en el Ejecutivo del PP.
El presidente del Gobierno autonómico ha planteado estas reflexiones en el transcurso del debate de política general del Parlamento vasco, en el que, además de realizar un extenso análisis sobre la situación económica, se ha referido al debate sobre el autogobierno y a la paz y la convivencia.
El lehendakari ha asegurado que la crisis económica "ha puesto al descubierto las carencias del modelo de Estado", de forma que "se ha agotado el 'café para todos'". Además, ha subrayado que éste es un "nuevo tiempo", caracterizado por el final del "chantaje terrorista" de ETA y por el "debilitamiento" del modelo de Estado autonómico.
"La realidad social, económica, político institucional en nuestro entorno es diferente a la del pasado reciente y es cambiante", ha añadido Urkullu, que no ha citado en ningún momento el proceso soberanista de Cataluña.
"OPORTUNIDAD"
El lehendakari, además, ha recordado que el sistema financiero europeo "reconoce" el modelo de Concierto Económico que regula las competencias de Euskadi en materia económica y tributaria. Según ha explicado, su objetivo es "aprovechar" dicho reconocimiento como una "oportunidad" para "actualizar nuestro estatus de autogobierno sobre una base acordada".
"A nosotros, a los grupos parlamentarios, nos corresponde alumbrar una nueva propuesta que dé entrada y salida a todas las aspiraciones políticas", ha manifestado. Urkullu, que ha recordado que éste es un debate que se abordará próximamente en una ponencia específica de la Cámara vasca, se ha mostrado partidario de que este proceso se base en una serie de "principios".
Por una parte, ha aludido a la necesidad de atender a la "pluralidad", que estaría garantizada con la participación de "todos" los grupos políticos en el debate. También ha apelado al "principio de rigor jurídico". "Nuestro compromiso es abordar este trabajo desde el rigor técnico y las razones jurídicas, de forma que el debate de calidad favorezca el acuerdo", ha añadido.
"POSIBILIDADES LEGALES"
Otra de las bases sobre las que se tendría que articular el debate es "el principio de desarrollo de las posibilidades legales y legítimas". "La insatisfacción con nuestro nivel de autogobierno tiene menos que ver con la literalidad de los textos y más con un desarrollo que no ha estado a la altura de las expectativas de bilateralidad e imparcialidad", ha añadido.
En este sentido, en otro momento de su intervención ha apostado por "avanzar" en acuerdos bilaterales con el Ejecutivo central para lograr un pacto sobre el Cupo y la concertación de nuevos tributos, y ha pedido "recuperar el respecto institucional" tras las recientes "iniciativas unilaterales" del Gobierno de Mariano Rajoy, entre las que ha citado la reforma educativa, la "imposición" del copago farmacéutico o la reforma de la administración local.
El lehendakari ha asegurado que "éste es el lugar y el momento" de "avanzar en un nuevo estatus político para Euskadi", un procedimiento que, tal como ha afirmado, requerirá "altura de miras" y "un análisis sosegado de todas nuestras aspiraciones, desde el respeto y la reciprocidad, en un proceso equitativo".
PAZ Y CONVIVENCIA
El objetivo de todo esto es "alcanzar un lugar en el que podamos encontrarnos satisfechos como resultado de un intercambio de propuestas y compromisos". El presidente del Gobierno autonómico se ha mostrado partidario de los acuerdos "entre diferentes", y ha confiado en que ese acuerdo se pueda "sustanciar" en la presente legislatura.
En materia de paz y connivencia, ha subrayado la necesidad de que las cuatro grandes sensibilidades políticas representadas en el Parlamento vasco, PNV, EH Bildu, PSE-EE y PP, lleguen a acuerdos en esta materia. Tras reconocer la "dificultad" de implicar a todas estas formaciones, ha asegurado que "seguirá buscando el diálogo y el acuerdo" en torno la Plan que ha presentado su Ejecutivo y que está abierto a aportaciones.
Tras el desmarque este mes de los socialistas de la ponencia de paz creada en el Parlamento vasco, el lehendakari ha apoyado "activamente" este foro parlamentario, que se encuentra prácticamente paralizado al contar en la actualidad con la única participación de PNV y EH Bildu por las diferencias entre los grupos.
Iñigo Urkullu ha asegurado que "apoya vivamente" este foro, ya que es necesario contar con "herramientas" para lograr un acuerdo entre las principales corrientes políticas de Euskadi.
PLAN DE PAZ
En su intervención también se ha referido a las críticas recibidas por los grupos a su Plan de Paz y Convivencia, y ha asegurado que que "nada en su contenido ni en su espíritu" puede ser interpretado "en el sentido de minimizar, o muchos menos, justificar o legitimar el terrorismo de EA o cualquier otra vulneración de derechos humanos". "Al contrario, se asienta en el reconocimiento de su injusticia", ha indicado.
Asimismo, ha destacado que tampoco "nada en este plan podrá interpretarse en el sentido de humillar a nadie o de excluir a ninguna parte de la sociedad del proceso de integración social y político que el objetivo prioritario de la normalización de la convivencia requiere".
El máximo representante del Gobierno vasco ha señalado que el documento, que se pretende aprobar este otoño, se basará en unas bases mínimas que incluye "el reconocimiento de la injusticia de la violencia, el reconocimiento del daño causado, y la dignidad de las víctimas, todas ellas merecedoras del derecho a la verdad, a la justicia y la reparación".
GOBIERNO DE RAJOY
En el caso del Gobierno central, ha lamentado su "inmovilismo" respecto a la política penitenciaria, y ha afirmado que, tanto esta posición como sus "apelaciones a ilegalizaciones" de la izquierda abertzale, "no son fáciles de entender". "En el ámbito de la convivencia nos corresponde tejer una relación de mayor complicidad, que se adecúe de forma más eficaz a la realidad que vivimos", ha manifestado.
En esta línea, ha señalado que existen mecanismos "para resolver estas cuestiones desde el diálogo y la negociación", por lo que seguirá defendiendo "la relación bilateral".
Dentro también del ámbito de la paz y la convivencia, ha lamentado la "escasa receptividad" del Gobierno central --con el que el Ejecutivo vasco mantiene ciertas diferencias sobre un proyecto de centro de la memoria para víctimas--, aunque se ha comprometido a "seguir buscando el acuerdo". "Instamos al Gobierno de Mariano Rajoy a actuar en esta materia y a hacerlo desde la cooperación y el consenso con las instituciones vascas", ha añadido.
TIEMPO DEL ACUERDO
El lehendakari ha iniciado su primera intervención como presidente del Gobierno vasco en un pleno de política general con su disposición a iniciar "un nuevo tiempo" fundamentado en "bases sólidas para el entendimiento y la concertación" entre partidos, para "dejar atrás el enfrentamiento".
Por ello, ha mostrado su satisfacción por el pacto "de gran entidad" alcanzado entre el PNV y PSE, que ha sido suscrito este pasado lunes en Lehendakaritza, y ha expresado su compromiso de "favorecer su extensión".