Urkullu dice que las "peleas" del PSE con PP y empresarios son "el reflejo de la soledad en la que está el lehendakari"

Informativos Telecinco/Agencias 17/06/2012 13:33

Urkullu ha realizado estas declaraciones en el acto de apertura del Araba Euskaraz que este año se celebra en la localidad alavesa de Labastida, donde ha hecho referencia al rechazo del lehendakari, Patxi López, a las críticas de la junta directiva de Confebask y advertía de que mientras el PSE gobierne Euskadi "no habrá privatización de servicios públicos" ni se "malvenderá" el patrimonio de las instituciones y que por ello, la patronal vasca "quiere que haya otro Gobierno".

El presidente del PNV ha considerado que las críticas vertidas por la patronal vasca, cuyo presidente, Miguel Ángel Lujua, señaló que Euskadi necesita "un gobierno fuerte para tomar las decisiones que saquen a este país adelante", no suponen que Confebask crea que sean "necesarias" unas elecciones, "como lo ha entendido el PSE o el lehendakari", y ha apuntado a que el "problema" puede estar en que "el PSE y el lehendakari se están viendo cada vez más solos".

"Desde hace un mes el lehendakari y el PSE se han peleado con su socio de gobierno --el PP-- , con el presidente de Gobierno español y con el propio Gobierno español, se han peleado con los partidos de la oposición, con los empresarios del denominado Comité de Sabios; quizás es el reflejo de la soledad en la que está el PSE y el lehendakari", ha defendido.

ACTITUD "INTOLERANTE"

Urkullu cree que López es "intolerante" con las críticas hacia Confebask y ha resaltado que "hasta hace pocos días se jactaba de su buena relación con los empresarios". "Se podrá estar o no de acuerdo con las medidas de Confebask, pero no tachar de insolidario a quien está preocupado por generar riqueza para crear empleo. El lehendakari debería tener la actitud contraria a la que ha tenido, aunque sea desde la discrepancia", ha indicado.

Por ello, ha apostado por conseguir "grandes consensos" entre los partidos vascos en ámbitos como la economía, la paz o la normalización política, pero "sin apriorismos de fórmulas de gobiernos futuras y con un planteamiento de relación con todas las fuerzas, sin cerrar las puertas a ninguna".