El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha trasladado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional la iniciativa Pilotakadaz Pilotakada de Etxerat, para llevar a los frontones la denuncia de la dispersión de los presos de ETA, con el fin de que estudie si puede suponer "humillación" a las víctimas o enaltecimiento del terrorismo".
En una entrevista concedida a Onda Cero, recogida por Europa Press, ha recordado que la ley de Víctimas recoge que "el Estado asume la defensa de la dignidad de las víctimas y que los delegados del Gobierno velarán por esta obligación".
Por este motivo, ha anunciado que, este pasado lunes, remitió un oficio al fiscal jefe de la Audiencia Nacional para que "tome nota de los actos organizados por parte de esta asociación a favor de los que ellos consideran presos políticos y en contra de la política penitenciaria del Gobierno".
Según ha explicado, el objetivo es que, "si entiende que puede estar incurriéndose en la vulneración" de la Ley vasca o estatal de Víctimas o del propio Código Penal en materia de enaltecimiento de los delitos del terrorismo, "pueda recabar información complementaria de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para tomar cartas en el asunto".
A su entender, actos como esta "especie de campeonato de pelota", que culminaría el 29 de junio un acto simultáneo en varios frontones, "organizados por una asociación que califica a terroristas de presos políticos, puede suponer un acto de humillación y enaltecimiento del terrorismo". "Y por eso hemos hecho lo que nos dice la ley, ponerlo en conocimiento del fiscal para que si estima, recabando los informes que estime pertinentes, que puede estar produciéndose un delito, los jueces puedan adoptar alguna resolución al respecto", ha añadido.
Asimismo, ha asegurado que la Delegación del Gobierno va a "seguir velando" por el cumplimiento de la ley en materia de banderas. "No nos vamos a cansar en tratar de conseguir que se respeten los símbolos que, gusten más o menos, hay que tener la capacidad para saber respetar aquello que también a algunos pueda no gustarles", ha manifestado, insistiendo en que "cumplir la ley es lo que permite a los demócratas ser iguales".
Urquijo ha censurado a las instituciones que intentan "burlar el espíritu e incluso la propia letra de la ley", que indica que la bandera española se debe colocar "en un lugar visible y de honor".
Por su parte, ha afirmado que la Delegación seguirá instando a las instituciones para que cumplan la ley y "para aquellos responsables políticos que estén presumiendo o alardeando o tratando de reírse de la ley o de las resoluciones de los tribunales, hay otros mecanismos que también se pueden poner en marcha".
PROFUNDA DEBILIDAD
Por otro lado, ha afirmado que, "más que riesgo de escisión" en ETA como algunos apuntan, "lo que veo es una profunda debilidad". "Todos los expertos en esta materia hablan de número muy reducido de miembros de la banda, que están más preocupados por su seguridad y por evitar ser detenidos, que por plantear una escisión y una vuelta a la violencia", ha agregado.
Tras expresar su "reconocimiento explícito" a la Guardia Civil y a la Policía, ha asegurado, en un momento en que "algunos se están quizá colgando medallas indebidamente", que lo que provocó el "comunicado de desistimiento" de la banda fue la acción de los dos cuerpos, que "garantizan que esto no tenga vuelta atrás".
"No veo ningún riesgo de escisión y tengo confianza en que la política del Gobierno, el trabajo de cuerpos y fuerzas de seguridad van a conseguir que la actividad criminal y terrorista de ETA sea un mal recuerdo", ha insistido.
Finalmente, ha pedido al Gobierno vasco "tranquilidad" para no "obsesionarse con peticiones constantes de repliegue" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado porque "van a seguir estando en el País Vasco" y tienen "mucho trabajo que realizar".
Urquijo ha explicado que es la Junta de Seguridad la que debe adoptar una decisión sobre la necesidad de revisar o no presencia en Euskadi. En cualquier caso, ha señalado que el número de efectivos "quizá no sea lo más importante", sino que "como fuerzas de seguridad del Estado siempre van a estar en el País Vasco".