El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, cree que el Plan de Paz que este martes ha presentado el lehendakari, Iñigo Urkullu, "pone el foco en las reivindicaciones" de ETA y "cuestiona la acción del Estado en la lucha contra el terrorismo". Además, considera que este borrador puede acabar "peor" ante "la escasa exigencia del PSE" con el Gobierno vasco.
En un artículo colgado en su blog, recogido por Europa Press, Urquijo se ha referido en concreto a la tercera parte del documento, titulada 'del desencuentro al encuentro', dividida en seis iniciativas, tres de las cuales "plantean cuestiones como la realización de un informe sobre vulneraciones de derechos humanos, el reconocimiento y apoyo a víctimas sin amparo en la actual legislación y la investigación y acción sobre la tortura".
En este sentido, ha subrayado que "todas ellas que ponen el foco en las reivindicaciones tradicionales de la banda y cuestionan la acción del Estado en la lucha contra el terrorismo", mientras que la otras tres iniciativas, "salvo la del Instituto de la Memoria y Convivencia, tienen un recuerdo para las víctimas del terrorismo y su necesidad de atención, así como al impulso del centro memorial de las víctimas del terrorismo".
A su juicio, "la descompensación de este capítulo es evidente" y considera que Iñigo Urkullu "confunde prioridades y esfuerzos". "La sociedad vasca no es deudora, ni de los criminales de la banda terrorista ni de quienes los aplaudieron ni de aquellos que miraron para otro lado", ha indicado
En este sentido, ha precisado que, "muy al contrario", los ciudadanos vascos son "acreedores de aquellos que los cometieron, los aplaudieron o los ignoraron". "Por eso, poner el foco en las reivindicaciones del mundo de apoyo a ETA es un error", ha añadido.
Para el delegado del Gobierno, "hacerlo es una suerte de equiparación; una especie, no de disculpa, pero sí de reconocimiento de la teoría del conflicto, de una lucha entre el Estado y una banda armada en la que ambas partes cometieron vulneraciones de derechos que deben ser reparados por igual".
"Creo que el Lehendakari se equivoca con este Plan. Si algo debe quedar claro es que la razón está con las víctimas y que suya es la supremacía moral y que, si algún esfuerzo debemos hacer como país, es con aquellos a quienes se les arrebató la vida contra su voluntad", ha remarcado.
A su entender, "quienes voluntariamente optaron por ejercer el terror, no tienen por qué ser objeto de atención preferente de un Gobierno democrático".
BILDU Y PSE
"Ojalá en la fase de consulta parlamentaria que ahora se inicia, se corrijan los errores. No obstante no soy muy optimista. Mucho me temo que con el borrador planteado, la entusiasta defensa de las reivindicaciones tradicionales de la banda terrorista por parte de Bildu y la escasa exigencia del PSE para con este Gobierno, los resultados puedan ser aún peores", ha dicho.
Asimismo, ha recordado que, "en la campaña de Clinton contra Bush padre, para desviar la atención de los éxitos de Bush y ganar la atención de los electores y sus problemas cotidianos, uno de sus estrategas acuñó con éxito la famosa frase 'Es la economía, estúpido'".
"Me gustaría que el Gobierno vasco interiorizara que lo nuestro son las víctimas --"son las víctimas del terrorismo, lehendakari"-- y aquellos que las causaron deben ser, en todo caso, una vergüenza para nuestra sociedad y jamás objeto de atención preferente", ha concluido.