El ex secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, condenado a diez años de cárcel por integración en ETA, confía en que el Tribunal Supremo pueda corregir una decisión "a todas luces injusta en términos jurídicos y que en términos políticos es una noticia tremendamente negativa para el clima político y social que se está viviendo en este país".

En declaraciones a El Correo, Díez Usabiaga señala que la resolución en sus contenidos y consecuencias es una sentencia que la sociedad vasca, "de manera mayoritaria, no entiende". "Está construida sobre hipótesis que la clase política y la sociedad vasca son consciente de que son falsas y tiene una enorme carga de arbitrariedad política", añade.

A su juicio, el fallo de la Audiencia Nacional pretende ser una "carga de profundidad en la esperanza que anida en la sociedad vasca para avanzar de manera irreversible a un escenario de paz y soluciones democráticas". "Va en contra de la realidad social y política que vive y percibe la mayoría de la sociedad vasca. No aporta nada y se convierte en un elemento anacrónico a lo que esta sociedad está demandando y necesita para construir un escenario definitivo de paz y soluciones", considera.

El ex dirigente sindical insiste en que si puede estar acusado de algo es de participar activamente en el cambio "histórico" de la estrategia de la izquierda abertzale y en aportar a una nueva fase política "que permita a este pueblo conocer un escenario de paz estabilidad y soluciones democráticas".

"Mi argumento, -explica- hace dos años, en el juicio y ahora es el mismo. El resto de construcciones políticas y jurídicas que se han vertido al respecto y que se soportan en la sentencia, no los comparto y creo que es una construcción artificial de una imputación muy lejana a la realidad de los hechos".

Preguntado por si los acusados del caso Bateragune podrían haber hecho algún pronunciamiento más avanzado en el desmarque de ETA, Usabiaga asevera que no hay ningún tipo de equilibrio ni de relación entre lo que ha sido su compromiso, aportación y trayectoria en relación a los nuevos tiempos políticos que está viviendo este país y "lo que ha construido de manera artificial este sentencia".

No obstante, asegura que por encima de esta sentencia la izquierda abertzale va a seguir siendo "un activo para seguir aportando a un escenario de paz y soluciones democráticas". "La estrategia democrática de la izquierda abertzale no tiene marcha atrás, en su reflexión, dimensión y proyección, y seguirá abriéndose camino en la sociedad vasca. Con este tipo de hechos, la sociedad vasca y la propia izquierda abertzale tienen que seguir el camino abierto, con más convicción y fuerza que nunca", agrega.

Respecto a la reacción del lehendakari a la sentencia, afirma que lo que tendría que hacer Patxi López ya es "ponerse en disposición real y con aportaciones concretas a lo que demanda la sociedad, que es abrir ya una gestión compartida de un proceso hacia la paz y soluciones democráticas".

"La paz la tenemos que construir y ganar entre todos y evidentemente eso significa empezar a trabajar con medidas y posiciones concretas ese escenario. Hasta ahora el lehendakari ha sido un espectador y un evaluador de otras conductas, y es el momento de realizar propuestas concretas al respecto", concluye.