"Lo ignoro totalmente. Del mismo modo que si me preguntan muchísimas otras personas que en aquellos años me hicieron sentir muy solo, ignoraban todo eso, no lo sé", ha manifestado, a preguntas de los medios el juez en un acto de presentación de su libro en Pontevedra. "Yo en los 90 traté de hacer mi trabajo con dignidad", ha manifestado, para añadir que "cada uno tiene que saber dónde estaba de forma aislada".
En esta línea, al ser preguntado sobre si se arrepentía de haber hablado sobre las fotos publicadas el pasado domingo de Feijóo con Dorado de la década de los 90, Vázquez Taín ha dicho que no. "Yo nunca me arrepiento de haber hablado. Lo que si era consciente, al igual que cuando escribí mi libro, es de que todo el mundo me iba a criticar", ha sostenido.
Con respecto a la afirmación de Marcial Dorado que dijo a su abogado que no mantuvo ningún contacto "ni personal ni telefónico" con Feijóo desde 1998 mientras que el juez había apuntado a que entre 2001 y 2003 se grabaron conversaciones entre ambos en el marco de la investigación de la 'Operación South Sea', Vázquez Taín se limitó a señalar que lo que dijo "ya está". "No voy a profundizar, en plan aclare esto, aclare esto otro. Lo esencial que trataba de decir lo dije. Lo que pasa es que cada uno arrima el ascua a su sardina, lo cual es lícito, lógico y todo lo que quieran", ha aseverado para apostillar que no entra "a valorar".
"Cada uno tiene que tirar sus propias conclusiones. Somos gente adulta y que cada uno madure sus cosas y no me pregunten a mí qué pienso o dejo de pensar", ha concluido.
HIPOCRESÍA
Mientras, al ser preguntado si sobre el narcotráfico y el contrabando había mucha hipocresía en los años 90 en Galicia, Vázquez Taín ha considerado que no es "el adecuado para contestar". "Cuando yo llegué allí --estuvo destinado en el juzgado de Vilagarcía-- me preocupé y me enfrasqué sólo en mi trabajo", ha recordado, para resaltar los amigos "de aquella época" que conserva.
"De aquella época guardo mis grandes amigos de trabajo. Y quizás estábamos tan preocupados de, aunque suene raro, de divertirnos y sentirnos bien con lo que estábamos haciendo que no nos preocupábamos por lo que hacían los demás, y eso es lo mejor que nos pudo pasar", ha concluido, para sentenciar que "está todo dicho y cuanto más se diga más se va a malinterpretar y es mejor no decir nada".