Lo español está de moda en el barrio más chic de Pekín

AGENCIA EFE 16/09/2010 10:12

"Todo el mundo en Pekín habla del Migas y sólo he escuchado cosas positivas sobre él. Parece que todo el mundo adora este sitio, desde el alto ejecutivo hasta el rockero más alternativo. Está suponiendo un cambio en la escena de bares pequineses", explica a Efe Blake Stone-Banks editor de la revista cultural "City Weekend", una de las más populares en la ciudad.

Una comida selecta en un restaurante de estilo industrial, de altos techos de los que cuelgan lámparas con cientos de huevos de plástico, una terraza ibicenca, la más alta de la zona, todo diseñado por el español Alfonso de la Fuente, "Pichiglas", y unos DJs cuidadosamente seleccionados, han hecho del establecimiento el punto de encuentro predilecto de chinos y extranjeros.

Migas, cuyo logo, un pollo de cresta roja, ha sido creado por el artista catalán "Sixeart", se encuentra en Nali Patio, un edificio de influencia andaluza y mediterránea, de fachada blanca, seis plantas que albergan 70 locales y un patio central rodeado de terrazas que le dan un toque acogedor y familiar.

De la misma forma que los patios andaluces, entrar en Nali Patio supone dejar atrás el bullicio de la calle y acceder a un entorno propio, con personalidad. Además de su arquitectura, el carácter español lo constituyen los restaurantes Migas, Niajo, Carmen y Agua, la tienda de alimentación Taste Spain, la de joyas de la diseñadora Paloma Sánchez y, Palma, un local de ropa.

"Me parece positivo que se haya formado un núcleo de restaurantes en un mismo edificio, porque el concepto es totalmente diferente. Se va a conocer la diversidad y la posibilidad de la cocina española y el abanico que hay dentro de ésta", comenta a Efe Aitor Olabegoya, chef del Migas.

La idea del Migas, dice, es ofrecer "ese lugar canalla" en el que todos encuentran su momento: "En España existen bares o gastrobares, esos puntos de encuentro de toda la vida que han sido el desayuno, el almuerzo, el aperitivo, la comida, el café, la merienda, la cena y la copa".

Olabegoya, oriundo de Vitoria, señala que "cuando llegas a China te das cuenta de que cualquier restaurante de otro país lo tiene más fácil porque todos sus productos están aquí, en cambio los españoles llevan años de retraso porque cada uno intenta hacer las cosas de manera individual, no colectiva".

Para Carlos Chordi, dueño de la tienda Taste Spain, del restaurante Carmen y arrendador de los locales de Nali Patio, se trata de algo "muy positivo". "Yo soy partidario de que la unión hace la fuerza ¿por qué no? Mejor juntos, nos animamos, nos apoyamos e intercambiamos ideas", dice.

Chordi, que abrió en 1997 el primer restaurante español en Pekín, cuenta que "todos los cocineros son amigos" y han llegado a un acuerdo para que no haya "competencia".

Este empresario que adquirió Nali Patio hace dos años y medio afirma que entre sus nuevos proyectos está el crear unas diez o doce tiendas de 18 a 36 metros cuadrados destinadas a jóvenes diseñadores españoles que quieran entrar en el gigante asiático.

En estos momentos y según el Instituto Español de Comercio Exterior, existen en China alrededor de 44 restaurantes españoles registrados, la palma de oro se la lleva Hong Kong con diecinueve, le sigue Pekín con nueve, Shanghái con ocho, dos en Macao, otros dos en Cantón, y uno en las ciudades de Dalian, Tianjin, Xiamen y Chongqing.