La tecnología avanza a pasos agigantados y con ella aparecen nuevos métodos en todos los ámbitos, y muy especialmente en el sanitario. El cáncer es la segunda causa de mortalidad en Europa y la primera en los menores de 65 años. Si la tendencia actual no cambia, se pronostica que en España una persona morirá de cáncer cada cuatro minutos en 2030. Una cifra verdaderamente alarmante.
No desde hace mucho se está estudiando acerca de una nueva arma para batallar con esta enfermedad. Se trata de la Espectroscopia Raman, una técnica que no solo permite averiguar con mayor rapidez la detección del cáncer sino que además evita la invasión en el tejido gracias a la radiación de luz. Este método, en pleno apogeo en la actualidad, trabaja mediante el análisis de la composición química de una muestra sanguínea, y pretende acabar con las biopsias invasivas permitiendo al cirujano observar en tiempo real los cambios a nivel molecular de las zonas afectadas.
Si bien es cierto que este tratamiento fue descubierto en los años 20 de la mano del físico hindú Chandrasekhara Venkata Raman, no fue hasta principios de este siglo cuando el interés volvió a despertar entre los expertos. En 2016 el físico español Roberto Valdés Pons concluyó en su doctorado titulado "Técnicas de espectroscopia Raman para el estudio de mucosa oral" por la Universidad de Vigo que con "esta investigación se demuestra la posibilidad de implantar un método óptico rápido, fiable y no invasivo para el diagnóstico de cánceres de la cavidad oral/orofaringe que evite biopsias innecesarias a los pacientes".
"No buscamos que sustituyan los (métodos de detección) que actualmente existen, porque son protocolos reconocidos oficialmente, pero sí creemos que pueden ser diagnósticos de apoyo y esto vendría a incrementar la base de datos que tenemos", declaró el investigador del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), José Luis González Solís, en el diario Milenio.
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