"Ha sido una carrera desafortunada. Espero que la próxima sea más afortunada. El Ferrari este fin de semana ha ido muy rápido en seco, y esta ha sido la primera carrera en lluvia que hemos tenido todo el año", ha lamentado Alonso.
El asturiano asegura que hay "hechos contrastables, más que sensaciones" que demuestran que el coche está mejorando, pero que en la carrera se dieron unas circunstancias en su contra, como fue contar en la primera parte de la carrera ruedas "intermedias" cuando se puso a llover.
"Creo que ha medido un poco mal y se me ha llevado por delante, por lo que la carrera ha acabado ahí para mi, pero son condiciones difíciles en una pista muy resbaladiza, y yo me llevé la peor parte".
El piloto español de Ferrari lamentó haber acabado la carrera sin puntos, pero consideró que "la suerte va y viene" y apuntó que cuando la fortuna "nos compense lo que nos está quitando este año, ganaremos un Mundial a mitad de año".
Un nuevo error de estrategia
Además, el piloto asturiano quiso restar importancia al error de estrategia de Ferrari, ya que consideró que el equipo italiano intentó arriesgar pero le salió mal, ya que "si llega a salir bien, como a los que decidieron no cambiaron, ahora seríamos unos fenómenos", confesó.
Lo cierto es que tras una tanda de vueltas detrás del coche de seguridad, la pista empezó a secarse y Ferrari decidió poner a Alonso los neumáticos intermedios, pero dos vueltas después el diluvió descargó sobre el circuito canadiense, provocando la entrada del 'safety car' una vez más y echando perder las opciones del asturiano, que tuvo que volver a pasar por 'boxes' para cambiar gomas.
Fue entonces cuando se tuvo que parar la carrera por espacio de dos horas. Los comisarios de pista trabajaron a marchas forzadas para intentar solucionar el mal drenaje del asfalto, mientras los coches esperaban en la parrilla y los pilotos se relajaban en los garajes, esperando la decisión de dirección de carrera.
Massa y Alonso, paran a la vez
En la reanudación, la pista se fue secando de forma muy rápida desgastando los neumáticos extremos, lo que provocó un 'baile' en el 'pit lane' para poner los neumáticos intermedios e intentar remontar posiciones.
Sin embargo, Ferrari volvió a tomar una decisión incorrecta y metió a Massa y Alonso en el 'box' en la misma vuelta, lo que hizo perder unas décimas al español que le metieron en el tráfico y en su lucha con Button, que había recibido un 'drive-through' por superar la velocidad permitida con el coche de seguridad y había sido relegado a la última plaza, por recuperar la séptima posición acabó con un toque con el inglés que dejó al español fuera de carrera y diciendo adiós prácticamente a sus opciones de título. BQM