En una entrevista concedida a Europa Press, Castillo ha precisado que cuando llegó se encontró a un festival "muy especializado, muy centrado en la producción iberoamericana", momento en el que vio "la necesidad" de abrirlo más al exterior, pero no tanto a nivel de Iberoamérica sino a nivel local, debido, entre otras cosas a la competencia de otros festivales en España.
De igual modo, ha manifestado que se encontró con un festival que "necesitaba un nuevo renacimiento y aunque en 40 años ha renacido varias veces" considera que "le hacía falta uno más para ir creciendo progresivamente", sin embargo asegura que "han sido tres meses reales de trabajo para desarrollar este proyecto".
Otro objetivo que se ha marcado Castillo es "sacar al festival a la calle y convertirlo en un certamen más de la ciudad de Huelva, que penetre en el corazón de los ciudadanos para que lo sientan de otra manera, y que sea la fiesta del cine iberoamericano en una gran ciudad".
A su juicio, "la marca 'Iberoamérica' es una joya para hacer cualquier cosa pero hay que saber hacerlo y defenderlo porque el cine iberoamericano no es exclusivo de este festival, sino que también acude a otros".
Pedro Castillo ha insistido en que "el certamen tiene que conseguir con este renacimiento ser un referente para todo el cine vinculado a lo iberomericano, incluyendo a industria y actores, entre otros".
Por último, ha precisado que "la clave tiene que estar en el positivismo y en la colaboración entre todos", y ha dejado claro que entre la dirección, el equipo de organización y los patronos "hay una piña para empujar al festival y no desgastarse con cosas innecesarias".